Werner Aisslinger. Casa de las Maravillas

Werner Aisslinger es uno de los diseñadores industriales alemanes más conocidos. La lista de sus clientes es larga. Ya sea Vitra, Moroso o Interlübke, muchos fabricantes internacionales de muebles confían en los productos de este diseñador nacido en Suabia, que vive en Berlín y diseñó allí uno de los hoteles más de moda: el 25hours Hotel Bikini.

Por eso es lógico que la Neue Sammlung del Museo del Diseño de la Pinakothek der Moderne muestre una exposición sobre Aisslinger: una muestra de productos con visión de futuro que pretende ser un comentario desenfadado y alegre sobre la digitalización y que lleva por título „Casa de las maravillas“.

En ella, el diseñador examina las consecuencias de los trastornos tecnológicos y las traslada al hogar. Con ello, sigue un planteamiento utópico que Verner Panton también persiguió en 1970 con su exposición „Visiona II“ en la Feria del Mueble de Colonia, en la que diseñó futuristas entornos habitables fabricados con el entonces nuevo material plástico.

Las instalaciones de Aisslinger se llaman „Farming Cooking Landscape“, „Cowork Bath“ y „Chair Farm“. En la primera, se cultivan hortalizas en el interior del piso que, combinadas con instalaciones de cocina, se convierten en parte de un paisaje de asientos. El objetivo es la cocina nómada-arcaica y la comunicación, como revela el texto de la exposición.

La Cowork Bath también trata de la hibridez: una bañera para trabajar que „combina simbióticamente el bienestar con el coworking“. En la Granja de Sillas, el diseñador cultiva sillas prensando plantas genéticamente optimizadas en moldes metálicos reciclables.

Utopías fallidas

Todo esto es una lectura interesante, pero cuando se observan las respectivas instalaciones, parece una exposición de productos intelectualmente alcahueteados. Los paneles de texto son difíciles o incluso imposibles de reconocer, y los productos individuales sólo pueden verse a distancia en algunos casos debido a su disposición espacial. Sólo unos pocos se explican por sí mismos.

Es una pena, porque la calidad del diseño de los productos es tan incuestionable como el enfoque innovador en el que se basan. Quizás menos habría sido más. En cualquier caso, poco se revela sobre los métodos de trabajo del diseñador, a diferencia de la anterior exposición de Konstantin Grcic, cuya fuerza residía precisamente en esto. El enfoque utópico es un concepto perfectamente legítimo. Sólo debería ser reconocible como tal.

Werner Aisslinger. La casa de las maravillas
La nueva colección – Museo del Diseño
Pinakothek de Arte Moderno
La exposición estará abierta hasta el 17 de septiembre de 2017