La Villa Empain de Bruselas, diseñada por el arquitecto belga Michael Polak en 1930/35, es la personificación del lujo en estado puro. Tras un largo periodo de abandono, el edificio, ahora protegido, fue objeto de una profunda renovación y restauración. La Fundación Boghossian recibió por ello el Premio Europa Nostra.
En 1929, con sólo 22 años, el barón Louis Empain puso en marcha su proyecto de Villa Empain en la avenida de las Naciones de Bruselas, la actual avenida Franklin Roosevelt. Louis era el segundo hijo del empresario barón Édouard Empain (1852-1930), más conocido en Francia por la construcción del metro de París (con los edificios de entrada modernistas de Hector Guimard): pero Édouard Empain no sólo fue el fundador de la „Compagnie générale des
Railways à Voie étroite“, que compró líneas ferroviarias en Bélgica, Francia y los Países Bajos, sino que también construyó otras en el Cáucaso, el Imperio Otomano y China. En 1904, Édouard Empain se convierte en accionista mayoritario de los „Ateliers de Construction électrique du Charleroi (ACEG)“ y se hace cargo de la compañía de tranvías de El Cairo. Además de participaciones en empresas industriales, bancos y holdings, su imperio incluía también varias canteras de mármol. Sin embargo, su enorme fortuna procedía de la explotación de la colonia belga del Congo. La protección personal del rey Leopoldo II le había permitido establecer un imperio de materias primas en el llamado Estado Libre del Congo, en África Central. Édouard Empain murió en 1929.
