Planorama no tiene nada más que demostrar. Con el bulevar del Rin en Colonia-Deutz, Maik Böhmer y su equipo han pintado un cuadro impactante. Sin embargo, su trabajo en la plaza del mercado de Mönchengladbach-Rheydt y la Hahnplatz de Prüm, en la región de Eifel, también demuestra que pensar a lo grande requiere sentido del detalle.
Maik Böhmer tenía menos de 30 años cuando creó su propia empresa en 2006. Un año después, su oficina Planorama ganó el concurso para el bulevar Rheinboulevard de Colonia: un golpe de suerte. El proyecto atrajo mucha atención y abrió puertas. En los años siguientes, Planorama ganó varios concursos importantes, lo que le permitió un crecimiento constante y un alto nivel de estabilidad. Hoy, 13 empleados fijos trabajan en la oficina de Berlín. Las tareas de Planorama son muy variadas, desde jardines privados y el desarrollo de vallas ajardinadas hasta grandes plazas y paseos.
Planorama no sólo es capaz de hacer grandes declaraciones, los proyectos también demuestran un ojo para el detalle. La plaza del mercado de Mönchengladbach-Rheydt es un buen ejemplo. Aquí, el pavimento de piedra natural en diferentes colores y niveles crea zonas claras y oscuras y da la impresión de una alfombra caduca. Había que dar al centro del barrio el carácter de un acogedor casco antiguo y conectar mejor el ayuntamiento histórico y la iglesia protestante principal con los edificios de posguerra. Ningún elemento llamativo perturba la plaza, sólo la fuente de latón llama la atención. Un nivel de instalación integrado en el suelo permite utilizar la plaza para diversos actos, desde un mercado hasta la gran feria anticipada de Rheydt.
En Prüm, en la región de Eifel, Planorama trabaja según un principio similar: en lugar de crear una nueva y estéril superficie de hormigón para la Hahnplatz, el diseño utiliza pavimento de basalto para dar la impresión de que la plaza rediseñada está profundamente arraigada en la ciudad. Al mismo tiempo, la basílica de San Salvador, un importante monumento cultural, volverá a primer plano. „Cuando estuve in situ, enseguida me acordé de las plazas italianas que se las arreglan con unos pocos elementos. Elegimos materiales locales para hacer justicia a la basílica“, explica Maik Böhmer. Anteriormente separados por un muro de 3,5 metros de altura en un nivel superior y otro inferior, a partir de 2017 se podrá acceder suavemente a los alrededores de la iglesia a través de varios escalones. Los 25 cerezos de Tokio, que se tiñen de rojo en otoño, constituyen un acento importante. […]
Lea sobre la filosofía de proyecto de Planaroma y por qué Maik Böhmer cree que las jerarquías planas son una receta para el éxito en Garten+Landschaft 05/2016 – Der Platz, das Gefühl und wir.
Informamos sobre el Rheinboulevard en Garten+Landschaft 10/2015 – Freiraum am Wasser.
