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Sin agitación, claro y lógico en términos de espacio urbano: así juzgó el jurado el diseño ganador de POLA Landschaftsarchitekten, de Berlín. Con una previsión estratégica que va más allá del estrecho ámbito del concurso, el diseño resuelve problemas específicos y crea un sistema global espacialmente convincente. Las conexiones de los caminos se alternan hábilmente dentro de la cinta verde de nueva creación, que se combina con los fragmentos de la muralla y las incrustaciones de suelo de nueva creación para formar una sola unidad. Las incrustaciones a ras del suelo, de acero corten, hacen eco del muro pulido de la ciudad. El espacio general está dividido en céspedes individuales, estructurados por pequeñas plazas vecinales y llamativos caminos hacia el exterior. Los setos de los bordes de la carretera protegen del tráfico y ofrecen zonas de retiro. La cinta verde se desarrolla desde el vecino parque del casco antiguo, al norte, y termina con una superficie rodeada de agua que desemboca en la plaza adyacente al Kuhturm, al sur.