13.06.2025

Premio Carlo Scarpa 2020

El Premio Internacional Carlo Scarpa honra paisajes poco conocidos y promueve su exploración y conservación. En 2020, el premio se concedió al Valle de las Rosas y la Garganta Roja en Capadocia.

Un paisaje poco conocido: el paisaje de toba de Capadocia...
...en el corazón de la meseta central de Anatolia.

Homenaje a la restauración de cuadros

Fotos: Marco Zanin para Fondazione Benetton Studi Ricerche

El Premio Internacional Carlo Scarpa de este año ha recaído en los espectaculares paisajes y la arquitectura rupestre del Valle de las Rosas y la Garganta Roja -Güllüdere y Kızılçukur en turco-, un lugar que refleja la compleja historia geológica y cultural de Capadocia. El premio, concedido por 31ª vez por la Fundación Benetton, se centra en paisajes social y culturalmente significativos, pero poco reconocidos. Y promueve así su exploración y preservación.

Rodeado de picos volcánicos y caracterizado por el viento y el agua, el paisaje de toba de Capadocia se encuentra en el corazón de la meseta central de Anatolia. Tras la llegada de los primeros cristianos en el siglo III, la región se convirtió en una de las principales comunidades cristianas del primer milenio. Con la difusión de la cultura bizantina, se construyeron innumerables viviendas eremíticas, asentamientos monasteriales e impresionantes edificios sagrados. A partir del siglo XIII, las cuevas se convirtieron en establos, viviendas y cisternas.

Al conceder el premio, el jurado honró la labor de la historiadora del arte Maria Andaloro y su equipo científico de la Universidad de Tuscia (Italia). Al restaurar las pinturas de las iglesias rupestres, están contribuyendo a que la importancia cultural e histórica de este paisaje vuelva a ser legible. El premio ilustra la trascendental importancia de este imponente paisaje natural, en el que aún pueden apreciarse las huellas de las diversas culturas y formas de colonización que se han sucedido a lo largo de los siglos.

Relación entre conservación y cambio

El proyecto sigue así la tradición de anteriores galardonados, como los bosques kazajos de manzanos silvestres o el jardín de té de Dazhangshan (China), que preservan el carácter y la identidad originales del lugar sin negar los inevitables cambios de utilización, apropiación o alteración del paisaje. Se trata más bien de lograr una renovación que incluya la conservación del paisaje en sentido amplio: la preservación de los valores culturales, sociales, históricos y naturales del paisaje. Dada la agitada historia de los valles capadocios y la continua expansión de las actividades turísticas en la región, esta relación armoniosa entre conservación y cambio reviste una importancia fundamental.

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