El cambio climático está provocando precipitaciones más intensas y frecuentes y la subida del nivel del mar, lo que aumenta el riesgo de inundaciones en todo el mundo. En este contexto, la gestión de los pólderes adquiere cada vez más importancia como estrategia innovadora para reducir el riesgo de inundaciones. Pero, ¿qué son exactamente los pólderes y cómo pueden contribuir a la reducción del riesgo en un mundo cada vez más urbanizado?

Las zonas con diques que sirven de defensa contra las inundaciones se conocen como pólderes. Crédito: Unsplash
¿Qué son los pólderes?
Un pólder es una zona con diques separada artificialmente del agua circundante. Originalmente, los pólderes se utilizaban sobre todo para hacer que la tierra fuera utilizable con fines agrícolas o para asentamientos. Hoy en día, su papel como instrumento de protección contra las inundaciones es cada vez más importante. Los pólderes pueden inundarse de forma selectiva para absorber el exceso de agua en caso de fuertes lluvias o inundaciones y evitar así daños en zonas densamente pobladas o sensibles.
¿Cómo funcionan los pólderes en la gestión de inundaciones?
Los pólderes actúan como zonas de retención capaces de almacenar temporalmente grandes cantidades de agua. El nivel del agua en los pólderes se regula mediante un sistema de esclusas, bombas y diques. Su capacidad se aprovecha estratégicamente para reducir la presión sobre los ríos y las infraestructuras circundantes.
Conceptos de control dinámico en los pólderes modernos
Los sistemas modernos de gestión de pólderes van mucho más allá de las simples funciones de almacenamiento. Con la ayuda de conceptos de control dinámico y tecnologías inteligentes, la gestión del agua puede optimizarse en tiempo real. Las innovaciones clave incluyen
- Control en tiempo real: los sensores miden continuamente los niveles de agua, los datos meteorológicos y la humedad del suelo. Esta información se transmite a sistemas de control centralizados.
- Control basado en previsiones: con ayuda de modelos asistidos por inteligencia artificial, se pueden predecir los riesgos de inundación y tomar medidas de forma proactiva.
- Control automatizado: las compuertas y bombas pueden activarse de forma automática y flexible para desviar o descargar agua en los pólderes de forma selectiva.
- Integración en sistemas urbanos: Algunos pólderes están diseñados de tal manera que pueden utilizarse de forma multifuncional, por ejemplo como zonas recreativas durante las sequías o como reservas de biodiversidad.
Ventajas de la gestión de pólderes
- Protección eficaz contra inundaciones: los pólderes pueden absorber masas de agua antes de que causen daños en zonas críticas.
- Adaptabilidad: Las tecnologías modernas permiten adaptar los pólderes a las condiciones climáticas cambiantes.
- Rentabilidad: los pólderes suelen ser una alternativa más barata a las costosas medidas estructurales de protección contra inundaciones, como presas o diques.
- Valor añadido ecológico: Los pólderes pueden servir de hábitat para especies animales y vegetales y fomentar la biodiversidad local.
Retos y desventajas
- Necesidades de suelo: Los pólderes requieren grandes extensiones de terreno que a menudo compiten con la agricultura o el desarrollo de asentamientos.
- Conflictos sociales: La conversión de tierras en pólderes puede toparse con la resistencia de la población local.
- Costes a largo plazo: La construcción y el mantenimiento de los sistemas de control son costosos, sobre todo si se integran tecnologías de vanguardia.
- Incertidumbres debidas al cambio climático: Los cambios en la distribución de las precipitaciones y los fenómenos extremos podrían alcanzar más rápidamente los límites de capacidad de los pólderes.
Conclusión
La gestión de los pólderes es un concepto prometedor para reducir los riesgos de inundación y, al mismo tiempo, crear valor añadido ecológico y social. Especialmente en combinación con tecnologías inteligentes y conceptos de control dinámico, los pólderes modernos ofrecen una solución flexible y sostenible para hacer frente a los retos del cambio climático. Sin embargo, su aplicación requiere una planificación cuidadosa que tenga en cuenta tanto los intereses ecológicos como los sociales. El desarrollo ulterior de estas tecnologías y su integración en las estrategias de protección contra las inundaciones urbanas y rurales serán cruciales en el futuro para minimizar eficazmente los daños causados por las inundaciones.
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