Poco antes de la Navidad de 2016, Uwe Isterling falleció en Hamburgo a los 85 años. Con él se fue uno de los arquitectos paisajistas a los que sus colegas ingenieros estructurales se refieren como „jardineros“. Sin embargo, a Isterling nunca le dieron este título despectivamente, sino con gran respeto y él estaba orgulloso de ello. Su obra se caracterizaba por un lenguaje de diseño refinado, nunca superficial ni a la moda.
De Günther Schulze, con quien trabajó hasta que fundó su propia oficina en 1964, aprendió el hábil uso de las plantas para jugar sobre la espina dorsal amurallada y pavimentada de un jardín de forma emocionante. Con jardines privados para personalidades conocidas como Karl Lagerfeld y Rudolf Augstein, Isterling se hizo famoso en la ciudad hanseática y más allá. Pero también dejó su impronta en los espacios públicos de Hamburgo, como el parque Sternschanzenpark y el diseño paisajístico de la circunvalación del aeropuerto de Fuhlsbüttel (con Jan M. Runge). En la bdla, participó activamente tanto en el grupo regional de Hamburgo como en el comité ejecutivo federal.
Después de que Isterling incorporara a su despacho a dos socios más jóvenes, Gordon Evans y Dirk Junker, en 1997 (IPL), dejó la asociación en 2001. Con el apoyo de un asociado, siguió trabajando solo en varios proyectos. Su último gran trabajo fueron las instalaciones exteriores del hotel balneario Oberwaid, en St. Pasó los tres últimos años en una residencia de ancianos. En su última visita, su viejo amigo y colega Jan Michael Runge le llevó un documento: Un jardín de Isterling en el Elbchaussee había sido declarado monumento histórico: un digno colofón a una larga vida como proyectista.
