La piedra natural y la cerámica para exteriores son materiales populares y resistentes para el diseño de exteriores en jardines y patios. Para garantizar su belleza y limpieza a largo plazo, es esencial tratar las superficies correctamente.
Una vez colocada la superficie del patio, ya sea de piedra natural o de gres porcelánico, los propietarios no deben esperar demasiado tiempo. A pesar de su robustez, ambos materiales requieren una limpieza y un cuidado regulares y, sobre todo, adecuados si se quiere disfrutar de ellos durante mucho tiempo.
La amenaza de la suciedad en cualquier época del año
Especialmente en otoño e invierno, las superficies de jardines y terrazas tienden a volverse rápidamente antiestéticas. Las algas, los restos de hojas y otras suciedades empañan el disfrute de la nueva terraza de piedra natural al comienzo de la nueva temporada en primavera.
Pero incluso en verano, el riesgo de manchas persistentes en los patios de piedra natural es omnipresente. Salpicaduras de grasa y gotas de aceite de la última barbacoa, por ejemplo. Pueden penetrar profundamente en el material y resinificarse con el tiempo bajo la influencia del oxígeno atmosférico. Si estas manchas de aceite no se eliminan con prontitud, puede resultar imposible quitar de la piedra las manchas resultantes.