La ciudad de Múnich es popular, y crece y crece. Sorprendentes hallazgos arqueológicos en un campo del distrito de Feldmoching que ha permanecido intacto durante mil años demuestran que no se trata de un fenómeno moderno, según anunció la semana pasada la Oficina Estatal Bávara para la Conservación de Monumentos.
Los agujeros de poste de un campo de Feldmoching revelan lo densamente pobladas que estaban algunas zonas de Múnich en la Edad de Hierro y la Antigüedad Tardía. 2.800 elementos, seis pozos, nueve tumbas y más de 100 cimientos de casas: El gran número de decoloraciones marrones circulares en la grava deja claro lo popular que debió de ser en su día el extremo norte de la actual capital bávara. Durante una investigación arqueológica en el marco de la urbanización de una nueva zona residencial, se descubrió un número superior a la media de cimientos de casas de antiguos asentamientos. Estos agujeros de poste, ahora visibles como círculos en la grava, son los últimos restos de casas de foso individuales. Constituyen una prueba impresionante de que ya en la Edad de Hierro vivían en el actual barrio de Feldmoching unas 500 personas, un número enorme para la época.