En abril, la Autoridad Portuaria de Montreal anunció sus planes de restauración del muelle Alexandra y de la terminal internacional de pasajeros Iberville, situada en él. El estudio de arquitectura Provencher_Roy no sólo quiere adaptar el muelle a las exigencias de las compañías de cruceros, sino también integrarlo mejor en la ciudad.

La terminal rediseñada a la que llegan los barcos se trasladará al principio del muelle, más cerca del Puerto Viejo con sus tiendas. También atracarán a ras de suelo, lo que facilitará el embarque, desembarque, carga y descarga. También se mejorará el acceso para peatones y vehículos.
Se creará un paseo peatonal público en la terminal y un parque al final del muelle, que conectará el muelle Alexandra con los parques de la zona portuaria. La característica más llamativa del diseño es probablemente la gran torre, que pretende subrayar la vocación marítima de la ciudad. A modo de faro, será lo primero que vean los navegantes de Montreal. Para los residentes, marcará la ubicación del río San Lorenzo. La ciudad y el río podrán contemplarse desde varios miradores. Es especialmente importante que el proyecto beneficie tanto a los turistas como a la población local.
El muelle Alexandra existe desde principios del siglo XX y no sólo fue el primer puerto de escala de mercancías, sino también de emigrantes. Desde 1967, la terminal de Iberville también ha acogido a pasajeros de cruceros. Sólo en los últimos diez años se ha invertido más en el muelle, y ahora un nuevo muelle Alexandra dará pronto la bienvenida a barcos de todo el mundo.