04.07.2025

Mercado del arte en Oriente Próximo

El mercado del arte se expande a Oriente Próximo. A partir de 2026, Art Basel tendrá una sucursal en Doha (Qatar). Foto: Kenny en Unsplash

El mercado del arte se expande a Oriente Próximo. A partir de 2026, Art Basel tendrá una sucursal en Doha (Qatar).
Foto: Kenny en Unsplash

Capital, arte, conflicto: los Estados del Golfo están redefiniendo el mercado del arte. Con espectaculares edificios museísticos, colecciones valoradas en miles de millones y ferias de arte aclamadas internacionalmente, la región del Golfo se abre paso hasta el centro del comercio mundial del arte. Entre el cálculo geopolítico y el despertar cultural, está surgiendo un nuevo centro que no sólo reclama capital, sino también soberanía de interpretación.

El mercado internacional del arte se enfrenta a un cambio tectónico. Con el auge económico de los Estados del Golfo, el mercado del arte en Oriente Próximo se está convirtiendo en un actor central de la escena cultural mundial. Casas de subastas como Sotheby’s se están expandiendo a Arabia Saudí, mientras que Art Basel ha anunciado su primera edición en Qatar para 2026. Esta tendencia ofrece oportunidades, pero también plantea cuestiones cruciales, como la sostenibilidad cultural, el papel de los museos occidentales y la conservación del patrimonio cultural.


Expansión estratégica: subastas en el Golfo

El mercado del arte en Oriente Próximo se está beneficiando de los esfuerzos de estabilización política y de la inversión masiva en infraestructuras culturales. Arabia Saudí, por ejemplo, tiene previsto construir más de 100 museos de aquí a 2030. Como informó el Wall Street Journal , Sotheby’s anunció que en el futuro celebrará subastas en Riad, una primicia para la veterana casa de subastas. La primera subasta en Riad, organizada por Sotheby’s, tuvo lugar a principios de este año. Según la casa de subastas, la recaudación ascendió a 17,3 millones de dólares. La subasta incluía obras de René Magritte, Banksy, Fernando Botero, James Turrell y Pablo Picasso. Además de obras de arte, también se vendieron joyas, bolsos y relojes de lujo, así como recuerdos deportivos.
Al mismo tiempo, se busca un diálogo histórico-artístico con los coleccionistas de arte locales. Esta nueva clientela muestra un interés creciente tanto por el modernismo occidental como por el arte islámico.


Art Basel en Doha: símbolo de un cambio de paradigma

Otros agentes del mercado del arte también quieren participar del éxito. Desde hace tiempo se rumorea que Art Basel está planeando una sucursal en Oriente Próximo. En mayo de este año, los organizadores de la feria anunciaron entonces la expansión. Con la edición prevista de Art Basel en Qatar, la feria se centra claramente en el mercado del arte de Oriente Próximo. La decisión en favor de Qatar es ejemplar de la ofensiva cultural de la región. Según el comunicado de prensa oficial de Art Basel, la feria se celebrará en Doha por primera vez en 2026, una señal del posicionamiento cultural del país a largo plazo. Instituciones como el Museo de Arte Islámico de Doha o Mathaf: Museo Árabe de Arte Moderno de Qatar figuran desde hace tiempo entre los centros de coleccionismo más importantes fuera de Europa.


Consecuencias para los museos, los restauradores y la ciencia

El desplazamiento global de los centros de mercado trae consigo retos logísticos y de conservación. Los conservadores se enfrentan a nuevas condiciones climáticas, requisitos materiales desconocidos y rutas de transporte cambiantes. Como subrayó ICOM Internacional en un documento de la conferencia, el caluroso clima del desierto impone exigencias considerables a la conservación preventiva. Los museos deben adaptarse a periodos de préstamo más largos, nuevas condiciones de seguro y sensibilidades culturales. Los investigadores de procedencias, por su parte, deben rastrear y documentar las nuevas biografías de las colecciones.


Dimensiones políticas y cuestiones éticas

Los críticos ven con inquietud la expansión en la región del Golfo. Acusan a los países de falta de libertad de expresión e instrumentalización cultural. Como analiza el Financial Times, las ambiciones culturales de Arabia Saudí también van de la mano de intereses geopolíticos. El mercado del arte de Oriente Próximo se enfrenta, por tanto, a una tensión entre dinamismo económico y responsabilidad cultural. La cuestión sigue siendo cómo pueden las instituciones occidentales mantener sus normas éticas en su cooperación.


Realineación con efectos secundarios

El mercado del arte de Oriente Medio ya no es una nota al margen, sino el motor de un reposicionamiento mundial. Para los conservadores, historiadores del arte y profesionales de los museos, esto significa nuevas redes, nuevos retos y nuevas oportunidades. Si se quiere entender el mercado, hay que tomarse en serio la agenda cultural del Golfo y seguirla con espíritu crítico.

Más información: Cultura Suisse se traslada en 2026.

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