El Museo Histórico de Basilea se embarcó en una „tarea descomunal“ y realizó un inventario general de todos los objetos. El proyecto estaba previsto hasta finales de 2025. Para más de 300.000 objetos, hubo que comprobar datos clave como el número de inventario, el nombre, la ubicación y las dimensiones y, si era necesario, volver a registrarlos y tomar fotos digitales. Cada objeto recibe una etiqueta con el número de inventario y un código QR.
Situación durante la medición de biocidas: limpieza en seco de un objeto con muestreo simultáneo en la zona de inhalación (medición llevada a cabo por una persona) © Historisches Museum Basel
Enorme variedad
Durante el inventario general, el departamento de Conservación cuenta con el apoyo de un equipo de conservación de urgencia. Estos conservadores-restauradores comprueban todos los objetos clasificados como gravemente dañados durante el inventario y, si es necesario, llevan a cabo medidas de conservación o producen embalajes de conservación. El objetivo es conseguir un estado estabilizado y transportable. La colección del HMB contiene una enorme variedad de materiales y objetos, por lo que era de esperar que hubiera una amplia gama de sustancias peligrosas sobre los objetos y en su interior. Por lo tanto, los posibles peligros para el personal y los objetos de la colección ya se tuvieron en cuenta durante la fase de planificación.
Próximos pasos
Debían determinarse y aplicarse los pasos siguientes para cada tipo de sustancia peligrosa, evaluándose la posible contaminación por biocidas de diversas zonas de la colección y los objetos que contenían amianto como los problemas potencialmente mayores. Entre los aspectos importantes del proyecto actual figuran la documentación y el etiquetado sistemáticos de los objetos, así como instrucciones adecuadas sobre su almacenamiento y manipulación. El objetivo de todas las medidas es garantizar un trabajo sin riesgos y la conservación a largo plazo de la colección. Hasta ahora se han tomado medidas en varios ámbitos. Se han efectuado mediciones en varios depósitos y grupos de objetos para aclarar una posible contaminación por biocidas¹ (véase la Fig. 1), y se han elaborado y aplicado amplios paquetes de medidas para los objetos que contienen amianto y los objetos fabricados con ésteres de celulosa. El inventario se analiza en busca de pigmentos potencialmente nocivos y otras zonas con contaminación por metales pesados (por ejemplo, mercurio), medicamentos de venta con receta, productos alimenticios, iluminantes y material radiactivo. El inventario de armas de fuego y munición ya se procesó hace varios años y se cumplieron los requisitos legales vigentes.
El amianto como objeto de recogida
El amianto, un mineral de silicato natural, está formado por fibras finas que, si se inhalan, pueden penetrar en los alvéolos de forma inadvertida y provocar tumores relacionados con el amianto o cáncer de pulmón.² Aunque el amianto en forma firmemente ligada, como en Eternit, no plantea ningún peligro inmediato, el amianto débilmente ligado puede liberar las peligrosas fibras en el aire. El uso del amianto se remonta a la época precristiana. A partir de 1995, el uso del amianto quedó prohibido en Suiza, por lo que difícilmente puede suponerse que el amianto esté presente en objetos de fecha posterior procedentes de la zona de Basilea. El amianto era apreciado como material aislante por su resistencia a los ácidos, su incombustibilidad y su extrema resistencia al calor, pero también se encuentra en objetos en los que la función de este componente no está clara. Por ejemplo, se utilizaba en la ropa de protección de los bomberos, luces, motores, máquinas de música, electrodomésticos y diversos productos de uso cotidiano, desde tostadoras a dentífricos. La identificación del amianto en los objetos puede resultar difícil debido a las diversas combinaciones de materiales. Sin embargo, el análisis del método de uso a menudo hace posible la identificación. Por ejemplo, se puede suponer que los objetos que se calientan durante su uso (por fricción, luz o calor) y que contienen materiales que parecen inflamables, como los textiles o el papel, contienen amianto débilmente ligado.
Medidas de protección para todos
De acuerdo con los requisitos legales y las directrices del SUVA³, el HMB creó fichas informativas para el reconocimiento, formuló directrices de manipulación y organizó cursos de formación para las personas que entran en contacto con los objetos. Los objetos afectados se etiquetaron claramente y se documentaron en la base de datos como parte del seguimiento exhaustivo de la colección. Los objetos con amianto débilmente ligado se precintaron con precauciones de seguridad específicas para proteger a los empleados mientras se tomaba una decisión sobre cómo proceder.
Se elaboró una lista de comprobación para ayudar en el proceso de toma de decisiones. Se utiliza para determinar el valor del objeto para la colección, teniendo en cuenta, por ejemplo, la singularidad del objeto. También se considera si un objeto de la colección podría ser sustituido por otro que no sea peligroso. Si está claro que el objeto permanecerá en la colección y la desadjudicación no es una opción, debe decidirse si es posible eliminar completamente las partes de amianto (descontaminación). En casos excepcionales, puede considerarse la consolidación de los componentes de amianto existentes. Sin embargo, sigue existiendo un riesgo permanente de liberación de fibras.
Linterna útil
La linterna blackout (HMB Inv. No. 2011.584.) es un caso práctico de descontaminación con éxito. La linterna es exclusiva de la colección del HMB y, por lo tanto, requirió la retirada completa de las piezas de amianto. La descontaminación fue posible porque el amianto se encontraba en un lugar de fácil acceso y solo estaba adherido localmente. Los trabajos se llevaron a cabo en una cámara de baja presión con suministro de aire fresco por una empresa especializada en la retirada de amianto. El amianto se retiró completamente mediante métodos mecánicos y la posterior limpieza de la superficie con agua desmineralizada y etanol. Tras la descontaminación, un objeto deja de ser peligroso. De este modo, la linterna apagón pudo presentarse al público en la exposición especial „Fuera de uso – La vida cotidiana en transición“ (23 de marzo de 2023 – 17 de septiembre de 2023) sin ningún tipo de preocupación y, posteriormente, integrarse en el funcionamiento habitual del museo.
Peines y accesorios para el cabello fabricados con ésteres de celulosa
En 2018 se descubrieron cajones metálicos corroídos en una estantería móvil. Rápidamente se identificó como causa de la corrosión la colección procedente de un antiguo taller de fabricación de peines, que incluía peines, joyas para el cabello, materias primas y productos semiacabados de carey, cuerno y otros materiales naturales, así como imitaciones fabricadas con acetato de celulosa (CA) y nitrato de celulosa (CN)⁴. Para minimizar los posibles daños a los objetos circundantes y a la tecnología de almacenamiento, los objetos en cuestión se sacaron del depósito y se almacenaron temporalmente en un armario con extracción de aire. Permanecieron allí hasta que las obras de renovación de 2023 exigieron una nueva solución Los dos plásticos CA y CN están sujetos a mecanismos de degradación en los que se forman gases altamente corrosivos. En el caso del CN, se emiten gases nitrosos⁵ fuertemente oxidantes, mientras que en el caso del CA se trata principalmente de ácido acético⁶. Estos vapores suponen un peligro inmediato para los propios objetos de plástico, así como para todos los objetos circundantes fabricados con otros materiales y para la tecnología de almacenamiento⁷. Los contaminantes que escapan no sólo son corrosivos para los metales, sino que también tienen un efecto oxidante sobre el papel, los plásticos y los materiales utilizados para el almacenamiento a largo plazo. El daño resultante es múltiple, irreversible y el proceso de degradación sólo puede ralentizarse mediante condiciones climáticas especiales de almacenamiento⁸.
Tapa abierta
Por ello, a largo plazo está previsto almacenarlos en un centro de recogida en condiciones de almacenamiento específicas para objetos de plástico⁹. Los objetos se examinaron detalladamente, se limpiaron en seco con cepillo, aspirador y vellón de microfibra Evolon© y se embalaron temporalmente en cajas Euronorm. La documentación fotográfica y el registro en la base de datos se llevarán a cabo en una fecha posterior como parte del inventario general. Para poder evaluar mejor el grado de los procesos de degradación, cada caja Euronorm contiene un indicador de papel¹⁰ que señala la presencia de gases ácidos con un cambio de color. Los controles periódicos muestran una descomposición activa al cabo de pocas semanas. Para evitar que los gases se acumulen en las cajas, éstas se almacenan con la tapa abierta. Para reducir los gases nocivos, se añadió a cada caja una capa de vellón de carbón activado laminado. Durante los trabajos de este proyecto, salió al mercado el granulado de celulosa Adsorbi CR, de reciente desarrollo, que sirve como adsorbente de contaminantes y, según el fabricante, indica su saturación mediante un cambio de color¹¹, a diferencia del carbón activado. Actualmente se está probando en cajas ejemplares de Euronorm¹².
Investigación e intercambio
A continuación, las cajas Euronorm se trasladaron a un depósito con un clima estable de 20 ± 2 °C y 50 ± 5 % HR (véase la Fig. 9). Los objetos permanecerán en este depósito hasta que el centro de recogida esté listo para su ocupación. En la actualidad no es posible el almacenamiento a bajas temperaturas ni con extracción de aire. Los siguientes criterios son cruciales para garantizar un almacenamiento adecuado: una cierta ventilación y el uso de materiales que absorban contaminantes para evitar una fuerte acumulación de gases nocivos y minimizar el riesgo para los objetos circundantes (condiciones de espacio en el depósito que permitan una cierta distancia). Así pues, teniendo en cuenta los criterios y las posibilidades, se adoptó el siguiente plan: Debido al traslado, quedarán libres varios armarios planos. En caso necesario, se perforarán los laterales para permitir el intercambio de aire. Los armarios planos permiten una buena accesibilidad y supervisión de los objetos, en su mayoría planos. Para contrarrestar el problema de la fuga de gases contaminantes, se utilizarán vellones de carbón activo o gránulos Adsorbi CR y, como medida de control, se añadirán indicadores de papel. El proyecto es un proceso de aprendizaje en el que el concepto se reevalúa continuamente mediante la investigación bibliográfica y el diálogo con expertos en el campo de los materiales modernos.
Conclusión
La catalogación exhaustiva de la colección como parte del inventario general llevó a un examen en profundidad de las sustancias peligrosas que pueden contener las colecciones históricas. La manipulación responsable de los objetos como base de la conservación preventiva incluye también una mirada aguda a las existencias de riesgo. Actualmente se está aplicando el etiquetado de sustancias potencialmente peligrosas en el objeto y en la base de datos, la formación continua de los empleados y el desarrollo de nuevos paquetes de medidas. El seguimiento desarrollado para las sustancias peligrosas también se utiliza sistemáticamente para comprobar las nuevas incorporaciones y pone en práctica un procedimiento general más eficaz para la protección de todas las personas implicadas en la manipulación de los objetos recogidos.
¹ HMB 2023.
² SUVA 2023.
Directrices de la Caja Nacional Suiza de Seguros de Accidentes (SUVA).
⁴ Actualmente no es posible realizar un análisis de materiales para identificar y diferenciar los plásticos. Por lo tanto, los detalles del material se basan en la información del momento en que se recibió la recogida.
Bützer y Keßler (2001): 53.
⁶ Waentig (2008): 219.
⁷ Bützer y Keßler (2001): 52.
⁸ Shashoua (2009): 194 y ss.
⁹ La intención es almacenar por separado los distintos tipos de plástico
tipos de plástico con un mayor intercambio de aire, bajas temperaturas y, si es necesario, una humedad relativa reducida.
¹⁰ Tiras de prueba Danchek o tiras A-D
¹¹ Grenda y Bordes (2023).
¹² Actualmente, los resultados siguen pendientes.
LITERATURA
Bützer, J., Keßler, K. (2001), Kunststoff als Werkstoff: Celluloid und Polyurethan- Weichschaum, Kölner Beiträge zur Restaurierung und Konservierung von Kunst- und Kulturgut, Vol. 13 (2001).
Grenda, K., Bordes, R. (2023), Field studies of new adsorbents for the capture of gaseous pollutants in cultural heritage environments, Póster en la conferencia Future Talks 023, 8 – 10 de noviembre de 2023, Die Neue Sammlung, Múnich.
HMB (2022), https://www.hmb.ch/aktuell/blog-generalinventur/18-gefahrstoffe-im-sammlungsgut/, 9 DE ABRIL DE 2024
Shashoua, Y. (2009), Conservation of Plastics: materials science, degradation and preservation, Elsevier Ltd., Reino Unido.
SUVA (2023), https://www.suva.ch/de-ch/praevention/nachgefahren/gefaehrliche-materialien-strahlungen-und-situationen/asbest/die-folgen-von-asbest, 9.4.2024.
Waentig, F. (2008), Plastics in Art: A Study from the Conservation Point of View, Michael Imhof Verlag.
