Las diferencias en las compras en línea no sólo varían de una región a otra. También difieren en cuanto a los productos. En 2020, por ejemplo, los alemanes gastaron unos 100 euros por habitante en compras de ropa en línea. Los distritos de Múnich, Starnberg y Hochtaunuskreis también registraron los valores más altos en este ámbito. Los valores más bajos se registraron en las ciudades independientes de Kaiserslautern, Pirmasens y Herne.
Pedir la compra por internet
La distribución es diferente cuando se trata de hacer la compra por Internet. También en este caso, los habitantes de las ciudades autónomas gastan más por Internet que la media. También aquí destaca Múnich. En la metrópoli bávara, los ciudadanos invirtieron la mayor cantidad en el comercio en línea, unos 60 euros per cápita. Las ciudades de Fráncfort del Meno, Ratisbona, Berlín y Hamburgo ocupan el segundo lugar. Allí, los residentes gastaron unos 50 euros por persona en comestibles en tiendas online.
Tiendas de bricolaje online
La compra en tiendas de bricolaje muestra un patrón diferente. Aquí, el gasto de los ciudadanos en compras online se distribuye de forma algo diferente que en los otros grupos de productos. Cuando se trata de comprar artículos para construir, renovar o decorar sus propias cuatro paredes, los habitantes de las zonas rurales obtienen una puntuación más alta. Los residentes de las regiones rurales de Baviera y algunos distritos del este de Alemania, en particular, gastaron mucho dinero online en este segmento.
Los factores sociodemográficos influyen en las compras por Internet
El análisis de los datos muestra a la Gesellschaft für Konsumforschung que el poder adquisitivo en las compras online está vinculado a la estructura de asentamiento. Esto no significa que exista una clara división urbano-rural. Más bien, la cantidad que la gente gasta en la compra de bienes en línea es alta en las zonas urbanas. Entre ellas se encuentran también muchas zonas suburbanas. En cambio, el gasto en compras en línea es comparativamente bajo en las zonas rurales y escasamente pobladas.
También hay diferencias entre las regiones en crecimiento y económicamente fuertes y las zonas en contracción. Allí donde hay crecimiento y fortaleza económica, la gente invierte mucho dinero en compras por Internet. En general, los datos interpretados por el BBSR muestran que los patrones espaciales influyen menos en las compras en línea que los factores sociodemográficos.
Oportunidades para las compras en línea
El cambio de las compras en línea ha progresado en los dos últimos años. A raíz de la pandemia de coronavirus, muchos minoristas han descubierto las ventas en línea. Los pequeños minoristas, en particular, también se han adaptado a la situación y se han pasado a la compra en línea. Las compras en los minoristas locales ya no se limitan a las tiendas de ladrillo y mortero, sino que se realizan cada vez más digitalmente. Esto está creando nuevas oportunidades para los minoristas, especialmente en las grandes ciudades. Sin embargo, estos enfoques multicanal también son importantes para los comerciantes de ciudades pequeñas y medianas. Ofrecen la oportunidad de llegar de nuevo a más gente. De este modo, contribuyen a garantizar un suministro adecuado a los residentes en zonas rurales.
Las compras en línea están cambiando nuestros centros urbanos, que siguen centrándose en el comercio de ladrillo y mortero: Vacíos, ubicaciones monofuncionales… Por ello, el sindicato Verdi reclama nuevos conceptos. Aquí puede leer las reivindicaciones de Verdi para nuestros centros urbanos.