La integración de la tecnología del hogar inteligente en la arquitectura se basa en una variedad de tecnologías y sistemas modernos que juntos forman una red inteligente para el edificio.
Internet de las cosas (IoT) como base de los edificios conectados en red
El Internet de las Cosas (IoT ) constituye la base de la mayoría de las funciones del hogar inteligente. La información puede recopilarse y transmitirse a través de sensores y dispositivos conectados en red. Los arquitectos deben colocar estratégicamente los módulos y sensores IoT para garantizar una conexión en red y una transmisión de datos óptimas. IoT permite recopilar datos en tiempo real, por ejemplo sobre la temperatura, la intensidad de la luz o la calidad del aire, y controlar así de forma óptima el clima interior.
Automatización de edificios e integración de sistemas
La automatización de edificios es una característica clave de las casas inteligentes. Los sistemas controlados centralmente combinan calefacción, ventilación, iluminación y seguridad y permiten un control sin fisuras. Los sistemas de automatización de edificios como KNX, Z-Wave y Zigbee son estándares comunes que los arquitectos deben tener en cuenta durante la planificación para garantizar la interoperabilidad y la escalabilidad.
Control por voz y sistemas de asistencia de IA
La integración del control por voz y la inteligencia artificial (IA) es cada vez más importante. Sistemas como Amazon Alexa, Google Assistant y Apple HomeKit ofrecen control por voz y permiten a los residentes controlar dispositivos y funciones mediante la voz. La conexión a sistemas centrales de control de edificios facilita el manejo de todos los electrodomésticos.
Sistemas de gestión de la energía
Un sistema inteligente de gestión de la energía supervisa el consumo de energía y adapta el funcionamiento de la iluminación, la calefacción y los electrodomésticos a las necesidades de los residentes. Con la ayuda de datos en tiempo real y de la IA, se pueden optimizar los flujos de energía y ahorrar energía. Los sistemas de gestión energética son una parte esencial de la arquitectura doméstica inteligente, ya que contribuyen a la eficiencia energética y la sostenibilidad del edificio.
Ejemplo práctico: En un proyecto de viviendas sostenibles en Copenhague, todos los pisos están equipados con un sistema inteligente de gestión de la energía. La calefacción y la iluminación se ajustan automáticamente a la ocupación de las habitaciones y a la hora del día, lo que reduce el consumo de energía en un 25 %.