Guarderías – El G+L en marzo de 2024

Sigue siendo una de las disciplinas clave en la planificación de espacios abiertos: el diseño de espacios exteriores para guarderías y jardines de infancia. En el número de marzo, presentamos los proyectos más interesantes en la actualidad de guarderías nacionales e internacionales y los utilizamos para definir lo que una guardería contemporánea debe ser capaz de hacer hoy en día, y nos centramos en qué equipamientos y activos no deben faltar bajo ningún concepto.

Desde hace diez años, los niños alemanes tienen derecho a una plaza en una guardería a partir de un año y, por tanto, a la educación infantil. Sin embargo, actualmente faltan 430.000 plazas de guardería en todo el país: 385.900 plazas en Alemania occidental y 44.700 plazas en Alemania oriental. Así se desprende de los últimos cálculos realizados por la fundación Bertelsmann Stiftung en noviembre de 2023.

La escasez de guarderías se debe principalmente a la falta de personal. Según la fundación Bertelsmann Stiftung, es necesario cubrir 100.000 nuevos puestos. Si se siguieran las recomendaciones científicas sobre ratios óptimas de personal, se necesitarían hasta 300.000 especialistas más. A lo largo de los años se ha formado a muy pocos educadores. Además, la formación ha sido muy poco atractiva -comparativamente larga y no remunerada- y también se ha criticado repetidamente el salario de los educadores terminados. Sin embargo, como parte del último convenio colectivo, las educadoras de párvulos pudieron esperar un aumento salarial del diez por ciento, que se aplicó el 1 de marzo de 2024. Sin embargo, esto ya no frenará el colapso. Según Anette Stein, de la fundación Bertelsmann Stiftung, estamos justo en medio.

Sí, las cifras sobre la escasez de guarderías duelen. Pero sin niño no hay problema, ¿verdad? Sí, la emergencia de las guarderías nos afecta a todos. A nosotros, como colegas y empleadores que no pueden (ni quieren) prescindir de madres y padres todo el tiempo, y a nosotros, como sociedad que se compromete a proteger los derechos de los niños, que exige a gritos que las madres puedan reincorporarse rápidamente al trabajo y que aboga con vehemencia por una mayor igualdad en el sistema. La dramática situación de las guarderías lo demuestra: La sociedad y los políticos han reaccionado demasiado tarde -también en este ámbito- y han hecho oídos sordos a las necesidades cambiantes de padres e hijos, así como a las de los trabajadores de las guarderías.

Y, sin embargo, lo único que ayuda es mirar hacia delante y preguntarse: ¿Y ahora qué? La fundación Bertelsmann Stiftung propone reducir las horas de guardería a un total de seis horas diarias. Sería una medida drástica pero muy eficaz para garantizar a todos los niños el derecho legal a una plaza de guardería en el futuro. Por su parte, la ministra federal de Familia, Lisa Paus, lanzó a principios de 2023 la llamada Ley de Calidad Kita, dotada con cuatro mil millones de euros para los estados federados. Según la página web del BMFSFJ, esto permitirá crear „hasta 90.000 nuevas plazas de guardería en centros de día y guarderías“. Según Adam Riese, sólo faltan 340.000 plazas más. Así que, señora Paus, tenemos que trabajar en esto.

¿Y qué podemos hacer los planificadores? No ser tan arrogantes como para pensar que aún sabemos lo que necesita una guardería moderna. En lugar de eso, podemos escuchar, observar e intentar encontrar soluciones económicas que favorezcan -y no torpedeen- el funcionamiento del centro y la educación infantil. Y podemos ofrecer apoyo adicional a nuestros colegas y empleados con hijos en su trabajo diario. Apoyando y mostrando comprensión. Lo mejor que podamos.

El número de marzo está disponible en la tienda.

Febrero estuvo dedicado a París y al impacto de los Juegos Olímpicos en la ciudad. Más información en el editorial. La revista está disponible en la tienda.