En Berlín, la guardería „Jonás y la ballena“ es un nuevo centro de día construido en madera con un diseño que tiene en cuenta el autismo. El estudio de arquitectura D:4 Architektur ha construido el edificio en el solar de la antigua iglesia de Felsen. Los planes se basan en un estudio de viabilidad de 2018/2019 y ofrece espacio para 70 niños. Un enfoque particular es el cuidado de niños con trastorno del espectro autista (TEA). La arquitectura y el concepto educativo están orientados hacia la inclusión y el apoyo individualizado.
"Jonás y la ballena": la nueva guardería de D:4 Architektur en Berlín combina la construcción sostenible en madera con un diseño sensible al autismo para una atención inclusiva. Foto: Werner Huthmacher
Construcción en madera y suministro de energía sostenible
El edificio de dos plantas se construyó con un método híbrido de madera. Se utilizaron elementos de entramado de madera y de madera maciza. Esta combinación no sólo permite ahorrar recursos, sino que también contribuye a crear un clima interior agradable. La construcción es desmontable y apoya principios sostenibles.
La guardería cumple los requisitos de la Ley de Energía de la Edificación (GEG). Una bomba de calor de aire y un sistema fotovoltaico generan la energía necesaria. Además, se reverdeció el tejado para crear zonas de compensación ecológica y mejorar el microclima.
La arquitectura como guía
La planta poligonal confiere a cada habitación características individuales que proporcionan orientación a los niños. Las estructuras de madera, visibles y táctiles, fomentan la percepción háptica y favorecen una experiencia sensorial holística.
Los pasillos se han sustituido por amplios vestíbulos que sirven de zonas centrales de reunión. Desde estas zonas abiertas se accede a las salas funcionales de la guardería. El concepto se basa en una jerarquía espacial: las grandes salas comunes se funden con salas de grupo más pequeñas y, por último, con zonas de retiro.
Diseño de iluminación y elección de materiales
Las claraboyas y los grandes ventanales crean un ambiente luminoso. Las tiras de iluminación integradas en la planta superior ponen acentos de diseño. Los elementos circulares, como las mirillas de la escalera o las luces redondas de los aseos, son un motivo recurrente en todo el edificio.
Se utilizaron listones de madera fonoabsorbentes y una gama cromática sobria en tonos azules y verdes para crear un entorno de estímulos reducidos. Los materiales utilizados se seleccionaron pensando en el respeto al medio ambiente y la sostenibilidad. Además de muebles de madera maciza con superficies de cera biológica, se reutilizaron piezas de mobiliario de instalaciones anteriores.
Concepto de habitación sin barreras y lugares de retiro
La guardería se diseñó sin barreras para facilitar el acceso sin restricciones de todos los niños. Además de las grandes salas de grupo, hay salas laterales más pequeñas para actividades tranquilas. Plataformas para dormir, rincones de lectura y muebles empotrados especialmente diseñados con escondites ofrecen a los niños oportunidades de retiro y permiten un equilibrio entre actividad y relajación.
El espacio exterior como prolongación de la guardería
Un jardín protegido complementa la oferta de espacio. Ofrece a los niños oportunidades de juego, como zonas para trepar y áreas arenosas, así como refugios protegidos. El diseño natural favorece la percepción sensorial y crea una estrecha conexión entre los espacios interiores y exteriores. Con esta guardería, D:4 Architecture se centra en una combinación de construcción sostenible, estructura espacial bien pensada y diseño integrador. El edificio proporciona a los niños con y sin autismo un entorno propicio que favorece la orientación, el recogimiento y la interacción social en igual medida.
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