Grupo Habita

No es frecuente que los operadores hoteleros influyan en la cultura urbana. En este sentido, el mexicano Grupo Habita puede darse una gran palmadita en la espalda: al abrir un hotel, han conseguido que un barrio -e indirectamente, en última instancia, toda una ciudad- haya desarrollado una nueva identidad. Se trata de su ciudad natal, Ciudad de México. La apertura del hotel „Condesa DF“ en enero de 2005 marcó el inicio de la rápida transformación del céntrico barrio de Condesa en un centro internacionalmente reconocido para artistas, diseñadores y otros creativos. Al mismo tiempo, México D.F. en su conjunto inició un proceso de cambio que situó a la metrópoli en lo más alto de la agenda mundial del turismo urbano. A día de hoy, el hotel de 40 camas es un punto de encuentro para viajeros que no sólo ven los hoteles como alojamiento para explorar las ciudades, sino que quieren iniciar su compromiso con las culturas urbanas en el propio hotel.

La disposición de las habitaciones en torno al patio es una muestra de ello: El espacio social que crea forma parte de la experiencia central del hotel. La arquitectura del hotel formula una invitación a la comunicación. Este efecto se ve acentuado por las puertas blancas con las que los pasillos de las habitaciones dan al patio. Probablemente, el arquitecto Javier Sànchez y la interiorista India Mahdavi han aceptado conscientemente el hecho de que no queda mucho del aura original del edificio neoclásico, construido en 1928, con intervenciones arquitectónicas tan consecuentes.

„Para nosotros, Condesa sigue siendo un buen ejemplo de cómo desarrollamos proyectos“, explica en una entrevista el fundador de la empresa, Carlos Couturier. „Siempre empezamos con una comunidad. Pensamos cuidadosamente para qué comunidad estamos haciendo un hotel“. Por un lado, claro está, se refiere a la comunidad global que reserva en hoteles con estándares arquitectónicos en primer lugar. Pero también a la comunidad local del lugar donde se construye un hotel.

Con este planteamiento, el Grupo Habita participa actualmente en doce proyectos mexicanos y tres norteamericanos, en México principalmente en los destinos clásicos del Atlántico y el Caribe. Sin embargo, dentro de estas regiones turísticas principales, Couturier y su cofundador Moisés Micha buscan ubicaciones poco desarrolladas pero más interesantes. El hotel número mil de Cancún, la Mallorca de los americanos, no entra dentro de la cartera, sino que se trata de un proyecto a pequeña escala en el todavía relativamente poco desarrollado Puerto Escondido. Se inauguró allí en 2013.

No basta con una terraza en la azotea

Un hotel en el artístico barrio neoyorquino de Chelsea también encaja bien en el concepto. Al fin y al cabo, aquí también hay una comunidad apasionante. Aunque, por supuesto, esta comunidad ya llevaba tiempo establecida cuando el Americano abrió sus puertas de acero perforado en 2011. Pero los mexicanos consiguieron convertir su hotel en un lugar de encuentro en Chelsea. Por supuesto, esto incluía el epítome del estilo de vida urbano, la terraza en la azotea alrededor de una pequeña piscina. Pero eso solo no basta. En conjunto, el arquitecto Enrique Norten (Ten Arquitectos) ha conseguido crear un edificio luminoso, pero al mismo tiempo agradablemente poco agitado y ciertamente crudo.