02.03.2025

Exposiciones

Gauguin inesperado en el Kunstforum de Viena

Una exposición en Viena reúne obras de Paul Gauguin de distintas fases creativas.
Paul Gauguin: Gavillas de heno en Bretaña, 1890 © National Gallery of Art, Washington Donación de la Fundación W. Averell Harriman en memoria de Marie N. Harriman

Gauguin inesperado – 3.10.-19.1.25 en el Kunstforum Wien: una ambivalencia entre genio y realidad colonial

El Bank Austria Kunstforum Wien expone actualmente, hasta enero de 2025, una amplia retrospectiva sobre Paul Gauguin, una muestra que se exhibe en Austria por primera vez desde los años sesenta. Bajo el título „Gauguin – inesperado“, la exposición presenta la polifacética obra de uno de los artistas más influyentes del modernismo. La muestra consta de más de 80 obras, entre pinturas, grabados, xilografías y esculturas, y sigue a Gauguin desde sus inicios postimpresionistas hasta su importante influencia en el modernismo.

En este contexto, resulta especialmente sorprendente que la exposición se haya llevado a cabo. Su planificación comenzó en los años anteriores a la pandemia y tuvo que posponerse varias veces. La guerra en Ucrania también dificultó la obtención de los préstamos pertinentes, en particular del Museo del Hermitage de San Petersburgo. En el panorama artístico internacional actual, muchos museos se abstienen cada vez más de mostrar a Gauguin en grandes exposiciones individuales, ya que sus años en las colonias francesas de los Mares del Sur y su controvertido estilo de vida ya no pueden mostrarse completamente descontextualizados. Estos aspectos son difíciles de armonizar con las perspectivas críticas que el discurso poscolonial aporta al mundo del arte.

Sin embargo, la importancia de Paul Gauguin para la historia del arte es indiscutible. Su innovador uso del color, la forma y el simbolismo allanó el camino a movimientos como el fauvismo y el expresionismo. Pero sus obras son mucho más que meras obras maestras estéticas. También reflejan un profundo compromiso con las sociedades a las que viajó y los conflictos internos que dieron forma a su obra artística. Sus viajes a Tahití y las islas Marquesas, en particular, le inspiraron para crear las que probablemente sean sus obras más famosas: escenas coloristas y fascinantes que dan testimonio al mismo tiempo de una representación romántica y problemática de las culturas „extranjeras“.

Paul Gauguin es conocido sobre todo por sus representaciones de las colonias francesas de los Mares del Sur. Paul Gauguin: Pradera en Martinica, 1887 © Arche Noah Museum - Sammlung Kunst & Kultur, Hohenems/Foto: Clemens Rhomberg

Perspectivas críticas: ¿una oportunidad perdida?

Sin embargo, aunque la exposición hace hincapié en la brillantez visual de Gauguin, los aspectos críticos de su problemática relación con las condiciones coloniales y su controvertido estilo de vida permanecen en gran medida en un segundo plano. El tiempo que Gauguin pasó en las colonias francesas de los Mares del Sur sólo se aborda de forma marginal en la exposición, aunque representa una parte central de sus obras posteriores y de su mitología personal. Esto plantea la cuestión de si la exposición arroja suficiente luz sobre el contexto histórico y social del artista. No hay una visión histórica completa del sistema colonial, y el examen propiamente dicho de este tema ha quedado relegado al programa de acompañamiento.

Gauguin, artista francés de finales del siglo XIX, comenzó su carrera como corredor de bolsa en París antes de dedicarse al arte. Su primera etapa creativa estuvo muy influida por el Impresionismo, pero con el tiempo desarrolló un lenguaje pictórico único caracterizado por colores vivos y formas muy abstractas. Sus viajes a Tahití y a las islas Marquesas inspiraron a Gauguin para crear sus obras más famosas: pinturas coloristas y extraordinarias de mujeres y paisajes „extranjeros“ que, desde la perspectiva actual, se caracterizan por una perspectiva colonial muy problemática.


Lo "inesperado" sigue siendo sutil

La exposición „Gauguin – inesperado“ pone de relieve facetas menos conocidas de su obra, como xilografías y esculturas, que a menudo sirvieron de trabajos preparatorios para sus pinturas. Estas obras abren nuevas perspectivas sobre el proceso creativo de Gauguin y se centran en aspectos que suelen descuidarse en las retrospectivas habituales. Sin embargo, a pesar de estas interesantes adiciones, lo „inesperado“ de la exposición sigue siendo más bien sutil, ya que muchos de los aspectos controvertidos de su vida y obra apenas se abordan. Se podría haber mostrado aquí más valentía para aventurarse en un examen más profundo y crítico de la conexión de Gauguin con la realidad colonial.

El examen crítico de la obra de Gauguin tiene lugar principalmente en el programa que la acompaña. Paul Gauguin: La semilla del Areoi, 1892 © The Museum of Modern Art, Nueva York/Scala, Florencia

Ambivalencia y contradicciones

La decisión de los comisarios, Evelyn Benesch e Ingried Brugger, de no centrarse en el controvertido legado de Gauguin puede parecer decepcionante a primera vista. Desde una perspectiva artística, la exposición ofrece una impresionante recopilación de sus obras, que ilustran la profunda influencia del artista en el modernismo. Sus potentes superficies de color y sus formas reducidas influyeron en generaciones de artistas y allanaron el camino a movimientos posteriores como la abstracción y el expresionismo.

Aunque la exposición trata con bastante discreción las relaciones problemáticas y los delitos personales de Gauguin, el valor de sus innovaciones artísticas sigue siendo visible para el espectador. La retrospectiva presenta una panorámica completa de toda su obra y muestra la evolución de su expresión artística, desde los sombríos paisajes de sus primeros años hasta las escenas coloristas y casi surrealistas de los mares del Sur. Sus obras de Tahití, en particular, que representan la vida y el paisaje de las islas en ricos colores, se encuentran entre los aspectos más destacados de la exposición. Pero estas obras también vuelven a plantear las cuestiones más acuciantes: ¿Cómo tratar hoy a un artista tan profundamente implicado en las estructuras coloniales de su época?

En última instancia, Gauguin sigue siendo una figura ambivalente: por un lado, pionero del arte moderno; por otro, profundamente enredado en el romanticismo paternalista de la época colonial. La exposición del Kunstforum de Viena invita a los visitantes a explorar por sí mismos estas contradicciones y a contemplar las obras de Gauguin de una forma nueva.

La exposición podrá verse en el Kunstforum de Viena hasta el 19 de enero de 2025.

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