Ya se ha decidido la final del International Highrise Award (IHP) 2016: La torre residencial „VIA 57 West“ de Nueva York gana el concurso al edificio en altura más innovador del mundo, dotado con 50.000 euros. El arquitecto Bjarke Ingels (BIG – Bjarke Ingels Group) y el cliente Douglas Durst (The Durst Organisation) recogerán la estatuilla del premio y la dotación económica en la ceremonia que se celebrará esta tarde en la Paulskirche de Fráncfort.
Vía 57 West
El nuevo edificio „Courtscraper“ de Bjarke Ingels, que también diseñó uno de los rascacielos del nuevo World Trade Centre, no está especialmente bien situado. El propietario del edificio, de 142 metros de altura, es la empresa neoyorquina „Durst Organization“. El nombre del edificio se compone de „rascacielos“ y „patio“. Tiene un patio interior poligonal con una cancha de baloncesto que no se ve desde el exterior. Con su fachada metálica perforada de color azul verdoso, está casi oculto en el tejido urbano, muy al oeste, en la calle 57, más allá de la Undécima Avenida, donde Hell’s Kitchen sigue siendo una especie de barrio de cristales rotos. Desde el agua, sin embargo, el „Courtscraper“ es claramente visible. Sus vecinos son un gran garaje para el servicio de recogida de basuras de la ciudad, una central eléctrica, concesionarios de coches y almacenes, ninguno de los cuales es el tipo de usos que anhelan los inquilinos adinerados.
