Fusionado con el paisaje

El contexto hace la arquitectura, al menos en el mejor de los casos. Un ejemplo de ello es el edificio residencial „Mirage“ de Kois Associated Architects, de Atenas, que ganó el Premio de Arquitectura de Estados Unidos en 2016. Aquí, el nombre lo dice todo: los arquitectos han conseguido fusionar el edificio con el paisaje circundante reflejando la naturaleza.

La residencia privada está situada en la pequeña y rocosa isla cicládica de Tinos, en una empinada ladera con vistas al mar Egeo. Entre los elementos de diseño destacan los muros de piedra seca típicos de la isla y el cristal, que parece disolver las transiciones entre el edificio y el paisaje. Pero es sobre todo la piscina infinita de la azotea la que parece fundirse a la perfección con el azul perpetuo del mar circundante y el cielo griego, haciendo invisible la arquitectura inferior. Además de su efecto visual, la superficie reflectante del agua también sirve de aislamiento térmico, protección contra la luz solar intensa y permeabilidad al calor.