Sylke Lambert, maestro cantero y escultor de piedra, economista de empresa HwO y maestro mayor del gremio de canteros de Ulm, habla del liderazgo apreciativo en una entrevista con STEIN.

Sylke Lambert es una maestra escultora en piedra
STEIN: ¿Cómo se practica el agradecimiento en su empresa, con empleados, clientes y proveedores?
Sylke Lambert: Para mí, el aprecio es una piedra angular de la convivencia. Debería ser independiente de la educación, el estatus, la posición social o el cargo en una empresa. El aprecio significa interacción respetuosa mutua a la altura de los ojos. Requiere un pensamiento y un comportamiento empáticos. Expresar elogio y/o agradecimiento es algo pequeño que suele tener un gran impacto (positivo). Para fomentar la interacción respetuosa entre los empleados, hay que dar ejemplo de este comportamiento. Hay que dejar claro que no es necesario que alguien te caiga bien para tratarlo con aprecio y respeto.
STEIN: ¿Cómo gestiona a sus empleados?
Sylke Lambert: Es importante encontrar el equilibrio entre el desafío, el estímulo y el aprecio. Este equilibrio es el verdadero arte, porque cada empleado necesita una mezcla diferente. El umbral entre el estímulo y la exigencia excesiva debida a una falsa presión es diferente para cada uno. El aprecio también puede aumentar la ambición o la diligencia de una persona. Sin embargo, también hay empleados que malinterpretan el aprecio y los elogios, creyendo que tienen más libertad o ventajas que los demás.
STEIN: ¿Cómo practica el aprecio en su función de modelo como empresario?
Sylke Lambert: Intentando ser empática y consciente y poniéndome en el lugar de la persona con la que trato. Esto a veces es agotador y las „mujeres“ tienen que tener cuidado de no olvidarse de sí mismas en el proceso. El agradecimiento requiere un esfuerzo especial en los conflictos, sobre todo cuando te sientes atacada y no recibes el agradecimiento que esperabas en la situación. Eso requiere autodisciplina.
Lea la entrevista completa en STEIN 2/2021.