Incluso seis años después del atentado en la isla noruega de Utøya, el debate sobre el monumento conmemorativo „adecuado“ a la tragedia no ha llegado a su fin. Desde 2016, el artista sueco Jonas Dahlberg planea el diseño de un „Memorial Herida“ para conmemorar a las víctimas del atentado. Ahora, el Gobierno noruego ha rechazado sus diseños.
04.06.2025
El recuerdo requiere tiempo
El diseño de Dahlberg preveía un pasillo de varios metros de ancho a través del paisaje © Visualisation Jonas Dahlberg Studio
La península de Sørbråten se planeó como emplazamiento del monumento © Visualisation Jonas Dahlberg Studio
Desde la galería de visitantes del lado tierra del monumento, se contemplan los nombres de las víctimas en la pared opuesta © Visualisation Jonas Dahlberg Studio
Visualización Estudio Jonas Dahlberg
Visualización Estudio Jonas Dahlberg
Fondo
El 22 de julio de 2011, el terrorista noruego Anders Behring Breivik atacó un campamento de verano dirigido por la organización juvenil del Partido Laborista Noruego (AUF). El escenario del crimen: la pequeña isla de Utøya en Tyrifjord, un lago a 45 minutos al oeste de Oslo. Breivik mató a 69 de las aproximadamente 600 personas que se encontraban en la isla. Otras 110 personas resultaron heridas antes de que la policía pudiera poner fin al tiroteo. El 80% de las víctimas eran jóvenes de entre 14 y 19 años de todas partes de Noruega. La tragedia conmocionó a todo el país.
El diseño de Dahlberg
En el verano de 2013 se celebró un concurso internacional abierto para diseñar el monumento conmemorativo. En octubre de ese mismo año, se pidió a ocho seleccionados que presentaran un diseño final. El artista sueco Jonas Dahlberg ganó el concurso en febrero de 2014 con un diseño que denominó „Herida del recuerdo“. Su idea consistía en cortar un pasillo de 3,50 metros de ancho a través del promontorio, cortando la punta de Sørbråten.
Duras críticas y rechazo
La publicación del diseño ganador desencadenó un acalorado debate sobre la ubicación y el diseño. Los residentes locales, en particular, se quejaron de que el monumento les obligaría a contemplar a diario la „herida“ en el paisaje. Algunos de ellos amenazaron con emprender acciones legales contra los planes del gobierno. En junio de 2017, el Gobierno noruego canceló el contrato con Jonas Dahlberg y decidió construir en su lugar un memorial nacional en el muelle de Utøya. El aspecto que tendrá el monumento en el futuro sigue siendo incierto. La población noruega tardará en superar el horror del atentado. Parece que el gobierno noruego también tendrá que tomarse ese tiempo para decidir la forma del monumento.