El poder limpio de las plantas
El Café de Ceuvel, en el norte de Ámsterdam, es algo más que una acogedora cafetería. Se encuentra en un lugar contaminado por la industria pesada. Mientras los clientes beben su cerveza artesana, la fitorremediación limpia el suelo.
El antiguo astillero de Buiksloterham, un barrio del norte de Ámsterdam, lleva varios años atrayendo mucha atención. Aquí se ha creado un emplazamiento temporal, ecológica y socialmente sostenible para organizaciones sociales y empresas creativas. Desde 2012, De Ceuvel ha pasado de ser un emplazamiento industrial contaminado a un lugar para vivir y trabajar de forma sostenible.
El suelo contaminado se está limpiando mediante fitorremediación, un enfoque relativamente nuevo para la remediación biológica de suelos contaminados. Comprende varios procesos en los que los contaminantes de la capa superficial del suelo, los sedimentos, las masas de agua y las aguas subterráneas se eliminan, degradan y contienen con la ayuda de las plantas. La elección de las plantas depende del lugar. En el caso de De Ceuvel, se utilizaron varios tipos de gramíneas, eneas y álamos para descomponer los compuestos orgánicos, absorber los metales pesados y retener las aguas subterráneas contaminadas. En cuanto una determinada especie vegetal ha cumplido su tarea de depuración, es sustituida por otras especies. En consecuencia, el aspecto y el carácter del lugar en cuestión están sujetos a cambios constantes.
La fitorremediación también es mucho más favorable a largo plazo que los métodos convencionales que retiran las capas superiores del suelo contaminado y las depositan en vertederos, ya que tiene lugar in situ. Esto significa que los terrenos baldíos contaminados que antes no se podían rehabilitar por falta de fondos también se pueden considerar para su reutilización. La rehabilitación biológica también es mucho más atractiva desde el punto de vista estético. En De Ceuvel, la variedad de plantas de distintos tamaños, colores y formas lo hace inmediatamente evidente. Sin embargo, la fitorremediación es un proceso largo. La degradación de los contaminantes puede llevar años o incluso décadas, dependiendo del nivel de concentración de contaminantes, el tamaño de la zona a remediar, el clima y la estación de crecimiento, así como de otros factores como el ritmo de crecimiento de las plantas, el alcance de sus raíces y la capacidad de protegerlas contra los daños.
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Puedes encontrar más información sobre el proyecto De Ceuvel en Ámsterdam en el número de noviembre de 2018 de Garten+Landschaft.