Los premios internacionales suelen honrar a lo más destacado de la arquitectura y el paisajismo contemporáneos o a los proyectistas ya famosos. El Premio Internacional Carlo Scarpa de Jardines llama la atención sobre lugares desconocidos, pero no por ello menos significativos desde el punto de vista cultural, histórico y social. La Fundación Benetton lo concede cada año desde 1987. Los paisajes en peligro y su preservación son el centro del trabajo de la fundación y del premio de alto nivel.
Este año, el comité del premio rinde homenaje a los bosques de manzanos silvestres de las altas montañas de Tian Shan, en Kazajstán, reconociendo así su importancia como „patria de la manzana“ (nombre traducido de la capital kazaja, Almaty).
Hace millones de años, los antecesores de los actuales manzanos cultivados -Malus sieversii- pudieron colonizar las estribaciones septentrionales de la cordillera gracias a la diversidad de su paisaje y su biodiversidad. A pesar de miles de años de tala para uso agrícola y de la presión de la especulación del suelo, han sobrevivido allí. Gracias, en particular, a científicos entregados que han prestado servicios excepcionales a la investigación y la conservación. El 14 de mayo se concedió el Premio Carlo Scarpa a la científica kazaja Natalya Ogar por su labor de conservación y difusión de los conocimientos sobre este paisaje cultural único.
Fotos: associazione alma Fondazione Benetton Studi Ricerche-Premio Internazionale Carlo Scarpa per il Giardino
