05.04.2025

El „doble refuerzo“ para el sector de la construcción

Ilustración: Clemens Habicht


"Estímulos" para un crecimiento sostenible

Con un paquete de estímulo económico de miles de millones, el Gobierno alemán quiere impulsar la economía tras la crisis del coronavirus, y hacerla más verde al mismo tiempo. El economista y periodista Daniel Schönwitz nos lo cuenta hoy: cómo puede triunfar el Green Deal económico y qué arquitectos deberían afinar su perfil ahora.

Aunque los autoproclamados visionarios se superen actualmente unos a otros con empinadas tesis: Después de la crisis de la corona, „todo será en absoluto diferente“. De hecho, creo que es bastante improbable que miremos atrás y cataloguemos la pandemia como un punto de inflexión. Al fin y al cabo, muchas cosas siguen igual, y una de las principales constantes es el calentamiento global. Al fin y al cabo, el descenso de las emisiones relacionado con la crisis nos dará, como mucho, un respiro. Si acaso.

Por tanto, la lucha por el clima sigue siendo la tarea del siglo, y la pandemia no debe ser una excusa para dejarla de lado. Porque los llamados „puntos de inflexión“, en los que el cambio climático desencadena graves reacciones en cadena, se acercan inexorablemente.

Los funcionarios ministeriales y sus asesores están trabajando a toda máquina en una estrategia para matar dos pájaros de un tiro: quieren hacer frente al coronavirus y a la crisis climática al mismo tiempo. El núcleo del concepto es un paquete de estímulo económico multimillonario que desencadene un auge de la inversión verde y garantice así un crecimiento rápido pero sostenible tras la crisis.

Expertos de distintos colores están a favor del plan. „Algunos dicen que la crisis de los coronavirus es un buen año para la protección del clima porque viajamos menos y las emisiones industriales también disminuyen“, afirma Christoph Schmidt, Presidente del Instituto Leibniz de Investigación Económica RWI. Sin embargo, esto es „pensar a corto plazo“.

En un reciente documento de debate, Schmidt y otros expertos reclaman „estímulos“ para „llevar la economía a un modo de crecimiento (sostenible)“ tras la pandemia. Especialmente ahora, los políticos deben „ceñirse a proyectos de política de innovación para el futuro“, por ejemplo en lo que respecta a la industria energética.

El think tank „Agora Energiewende“ es de la misma opinión: la industria necesita ahora „algo más que un programa clásico de estímulo económico“, advierten los expertos. Necesita un „doble estímulo“, es decir, un impulso de crecimiento en la dirección correcta. Por eso „hay que desarrollar rápidamente conceptos para programas de inversión verde“.

Impulso para renovaciones e infraestructuras

Este proceso ya se está acelerando, no sólo en Berlín, sino también en Bruselas. Ahora se trata de „sustituir las estructuras antiguas y perjudiciales para el medio ambiente en los sectores del agua y la energía, la construcción, la movilidad, la agricultura y la industria por infraestructuras modernas, limpias y eficientes“, exigía hace unos días el Comisario europeo Frans Timmermans con vistas a un paquete de estímulo económico a escala europea.

Al mismo tiempo, el Seeheimer Kreis, una asociación de políticos del SPD favorables a las empresas, pidió un „sólido programa europeo de reconstrucción“ basado en el Green Deal.

Las peticiones unánimes de distintos campos sugieren que el Gobierno federal y la UE impulsarán pronto paquetes de estímulo económico centrados en el clima. Como resultado, es probable que el Estado y sus empresas gasten miles de millones, por ejemplo en la reforma de oficinas mal aisladas, la construcción de viviendas sociales energéticamente eficientes y para infraestructuras de recarga e hidrógeno.

Posicionarse correctamente, afinar el perfil

Los legisladores también deberían crear incentivos para la inversión privada. La caja de herramientas podría incluir beneficios fiscales adicionales para la renovación de edificios energéticamente eficientes, así como una prima de desguace para los antiguos sistemas de calefacción de gasóleo y nuevos programas de financiación del KfW para la energía solar.

La previsible „bazuca verde“ es algo más que un resquicio de esperanza para el sector de la construcción. En el mejor de los casos, llegará en el momento justo: cuando los pedidos anteriores a la crisis que hasta ahora han protegido al sector de una caída se hayan tramitado en su mayor parte.

Los contratistas y arquitectos que se posicionen hábilmente en una fase temprana -por ejemplo, como especialistas en reformas energéticamente eficientes o como socios fiables para clientes del sector público- tendrán una oportunidad especialmente buena de conseguir nuevos pedidos. Y, desde luego, no está de más afinar ese perfil ahora, ya sea en el sitio web, en el marketing en redes sociales o en las conversaciones con los clientes.

Encontrará la última columna aquí: Reducir costes y anticiparse al coronavirus.

Daniel Schönwitz es periodista económico, columnista y formador en medios de comunicación. Vive con su familia en Düsseldorf. Sígalo en Twitter.

Esta columna forma parte del Especial Homeoffice, en el que informamos diariamente de las noticias más importantes sobre la pandemia de coronavirus desde una perspectiva arquitectónica.

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