Edificio residencial berlinés de Bolles + Wilson

En el barrio berlinés de Schöneberg, el estudio de arquitectura Bolles + Wilson, de Münster, ha construido un edificio residencial de seis plantas que busca su propio enfoque de la tradición constructiva berlinesa.

Casi ninguna otra calle de la antigua Berlín Occidental está experimentando actualmente una transformación tan profunda como la Kurfürstenstraße. Durante décadas, su nombre ha sido sinónimo de prostitución callejera, drogas y delincuencia. Las prostitutas siguen ahí, pero una clientela totalmente nueva se está instalando en el barrio. Promotores inmobiliarios e inversores privados están construyendo en el descampado bélico que ha permanecido aquí más tiempo que en ningún otro lugar del oeste del centro de la ciudad. Al parecer, la prostitución callejera ha perdido su efecto disuasorio y se están construyendo pisos de lujo, para los que la demanda parece inquebrantable. Las precarias condiciones de vida se unen ahora a la ostentosa opulencia. Pero no todos los proyectos de nueva construcción del barrio pertenecen a esta categoría. El estudio de arquitectura Bolles + Wilson, con sede en Münster, ha realizado un edificio residencial que pretende explícitamente fundirse con su entorno.

Las reminiscencias de la arquitectura del periodo de reconstrucción de los años 50 son inconfundibles. Esto empieza por la combinación de colores del exterior. Aquí, Bolles + Wilson optaron por un gris azulado para la fachada de la calle y un rosa claro para la parte trasera y el cortafuegos hacia la propiedad vecina. Una guardería tiene allí su espacio abierto. Hacia la calle, los arquitectos han desarrollado una división de fachada que, por un lado, tiene elementos de la fachada perforada de estructura axial. Por otro lado, también hay tres huecos de ventana dispuestos irregularmente, de más de un piso de altura, que Bolles + Wilson colocaron en el centro de la fachada.

Pero la aparente axialidad también se rompe al observarla más de cerca. Las ventanas francesas están ligeramente desplazadas entre sí y tienen tamaños diferentes. Los arquitectos han dotado al primer piso de un balcón estrecho y continuo. Su intención es caracterizar el „Beletage“. También refuerza las referencias del diseño a las viviendas modernistas de posguerra. La última planta del edificio está iluminada por una franja de ventanas de casi todo el ancho del edificio. Bolles + Wilon han permitido que sobresalga claramente de la superficie de la pared a la manera de una ventana flor de gran tamaño. El extremo superior de la fachada está formado, sorprendentemente, por una fuerte cornisa. Esto demuestra que los arquitectos de Münster no sólo hacen referencia al modernismo de posguerra, sino que también quieren crear referencias transversales al tipo de bloque de apartamentos berlinés.

En la parte trasera, cuatro de las cinco plantas superiores se abren al jardín con grandes elementos de puertas correderas de cristal. Bolles + Wilson resumen los elementos de ventana entre plantas en dos nichos de fachada claramente retranqueados. Los nichos se corresponden con los balcones que tienen delante, pero sobresalen significativamente de ellos en torno a la mitad de su anchura, creando amplias zonas para sentarse al aire libre. La escalera del edificio de tres plantas está situada entre los dos retranqueos de la fachada. También aquí los arquitectos juegan con diferentes formatos de ventanas. Al igual que en la fachada de la calle, el diseño de la última planta de la parte trasera también difiere de la superficie de la pared inferior. Aquí, los arquitectos yuxtaponen cuatro ventanas francesas en un lado con un gran recorte en la pared que permite ver una terraza en la azotea.

En el interior, el hormigón domina la impresión espacial. Bolles + Wilson crean un contrapeso con ventanas de madera sin pintar, suelos de baldosas geométricas en blanco y negro y el uso selectivo de los colores de las paredes en las zonas de acceso a la casa. La casa ofrece toda una gama de diferentes distribuciones planas, siendo las más llamativas las asociadas a los grandes ventanales de la fachada que dan a la calle. Aquí, los arquitectos han realizado espacios habitables de una planta y media en dos niveles, que se abren a galerías mediante escaleras interiores.

Una escala completamente diferente: Bolles + Wilson construyeron la nueva biblioteca nacional de Luxemburgo.