Con el nuevo puente peatonal y carril bici sobre el Murg en Baiersbronn, Moxon Architects e IB Miebach han realizado una estructura que combina funcionalidad, diseño y conciencia medioambiental. La combinación contemporánea de madera y hormigón y su sensible integración en el paisaje hacen del puente una importante contribución a las infraestructuras de la región, y un elemento central de la Exposición Estatal de Jardinería de 2025.
El nuevo puente compuesto de madera y hormigón de Baiersbronn es un ejemplo de construcción sostenible de puentes e ingeniería moderna en la Selva Negra. Foto: ©Simon Kennedy
Un símbolo sostenible para Baiersbronn
El nuevo puente de Baiersbronn fue el resultado de un concurso convocado en 2021 y se terminó a tiempo para los preparativos de la gran muestra de jardinería, que se extiende a lo largo de ocho kilómetros entre Baiersbronn y Freudenstadt. Como elemento central de conexión en la estructura urbana, no sólo refuerza la movilidad dentro de la ciudad, sino que también se integra armoniosamente en el pintoresco telón de fondo de las orillas del río Murg. Ahora, peatones y ciclistas pueden desplazarse cómodamente y sin barreras por el recinto de la exposición de jardinería, lo que supone una ventaja tanto para los residentes como para los turistas y los organizadores de eventos.
La tecnología de compuestos de madera y hormigón como principio constructivo pionero
El puente, de unos 25 metros de largo y hasta 6 metros de ancho, no sólo impresiona por su elegante diseño, sino también por su inteligente combinación de materiales: la madera y el hormigón trabajan aquí en simbiosis estructural. La estructura portante principal consiste en vigas de madera laminada encolada en bloque con un borde inferior escalonado, un diseño que ofrece ventajas tanto estéticas como estructurales.
En un proceso de fabricación controlado con precisión, las vigas curvadas se encolaron primero en la fábrica utilizando plantillas y luego se transportaron a la obra. Allí sirvieron de encofrado permanente para la losa de hormigón in situ de la calzada, que no sólo proporciona una superficie resistente sino que también actúa como protección contra la intemperie para la madera que hay debajo. Con la ayuda de conectores especiales para esfuerzo cortante, el hormigón actúa en la zona de compresión de la estructura, mientras que la madera absorbe las fuerzas de tracción: un aprovechamiento óptimo de las respectivas propiedades de los materiales.
Esta forma de construcción sostenible de puentes no sólo reduce el uso de materiales y, por tanto, las emisiones de CO₂, sino también los costes de mantenimiento a largo plazo.
La forma sigue a la función - y el flujo
El puente reacciona de forma inteligente a su ubicación. La estructura de soporte se inclina hacia fuera para minimizar el ángulo de impacto de la lluvia y prolongar la vida útil de la madera. Al mismo tiempo, el aumento de la altura en el centro de la estructura permite un arco plano y sin barreras que salva el lecho del río, lo bastante alto para resistir inundaciones, pero lo bastante suave para seguir siendo fácilmente transitable con un cochecito o una silla de ruedas.
Otro elemento destacado del diseño es el ligero ensanchamiento del tablero del puente hacia el centro, que ofrece a los usuarios espacio para detenerse y disfrutar del río. Una barandilla de acero en voladizo acentúa este momento y crea una conexión visual con el entorno natural.
Sostenibilidad mediante la reutilización y la construcción ligera
Una de las principales características del proyecto es la utilización de estructuras existentes para ahorrar recursos. Así, los estribos del puente anterior, que ya no podía utilizarse, pudieron conservarse e integrarse en la nueva estructura. Esto fue posible gracias al peso propio comparativamente bajo de la estructura de madera, que impone menos exigencias estáticas a los cimientos. Esta decisión no sólo contribuyó a reducir los costes de construcción, sino también el consumo de materiales y, por tanto, la huella ecológica del proyecto en su conjunto. El uso selectivo de materiales ligeros y duraderos complementa este planteamiento y subraya la orientación sostenible de la planificación.
Un modelo para futuros proyectos
Tras la exitosa realización del puente peatonal de Balingen en 2022, el proyecto de Baiersbronn es el segundo puente surgido de la colaboración entre Moxon Architects e IB Miebach. Ambos proyectos ejemplifican cómo la construcción moderna en madera con técnicas innovadoras y un diseño claro puede crear una nueva calidad en la construcción de puentes.
La combinación de producción de alta tecnología, uso sostenible de materiales y diseño orientado al paisaje crea un nuevo estándar, no sólo para las regiones rurales de Alemania, sino también como modelo para las infraestructuras urbanas de todo el mundo.
La construcción sostenible de puentes, modelo para el futuro
El puente de Baiersbronn es un excelente ejemplo de lo que significa en la práctica la construcción de puentes sostenibles: ahorro de recursos, durabilidad, bajo mantenimiento y, al mismo tiempo, una declaración arquitectónica. Conecta personas, lugares e ideas, y deja impresionantemente claro que la construcción de infraestructuras sostenibles no requiere compromisos en términos de diseño ni de funcionalidad.
Con la vista puesta en el State Garden Show de 2025, pero comprometido con la conciencia ecológica de la próxima generación, el puente simboliza un enfoque más consciente del espacio, los materiales y la naturaleza. No es sólo un edificio, sino una promesa: para la región, para la protección del clima y para el patrimonio arquitectónico del mañana.
