Hasta ahora, las ovejas se asociaban sobre todo a pastos y diques. Sin embargo, pronto podrían convertirse en una imagen habitual también en las zonas urbanas, ya que los ovillos de lana rinden bastante bien en comparación con el mantenimiento mecanizado del paisaje.

Mantenimiento sostenible del paisaje en un entorno urbano
Desde 2004, la ciudad de Colonia emplea personal de mantenimiento poco habitual para algunos de sus espacios verdes. En las extensas riberas del Rin se emplean hasta 545 ovejas. Garantizan una siega sostenible. El tratamiento suave de las hierbas, en particular, es una gran ventaja con respecto al mantenimiento mecánico. Las ovejas fomentan la biodiversidad, ya que no lo siegan todo y excretan en la tierra gran parte de los nutrientes eliminados. Las criaturas más pequeñas, que de otro modo desaparecerían con las segadoras, también pueden escapar a un lugar seguro. Se evitan los daños en la capa de hierba, especialmente frecuentes en las pendientes pronunciadas. Las ovejas son auténticas especialistas en su trabajo: se concentran en que las hierbas, los arbustos y los árboles no sufran daños. Como su aparato digestivo funciona de forma diferente al de las vacas, sus excrementos son secos y granulosos, lo que resulta menos molesto. Y ni siquiera el ruido de la gran ciudad puede dañar a estos robustos animales. Aprenden rápidamente a ignorar los ruidos fuertes.
Alternativa rentable
Para las autoridades locales es especialmente interesante la ventaja económica que supone el mantenimiento del paisaje con animales. En Colonia, el pastoreo de ovejas cuesta unos 216 euros por hectárea, mientras que un paisajista convencional cobra unos 400 euros por la misma superficie. La cantidad de esquejes que hay que eliminar también es menor y, por tanto, más barata. Sólo si los rebaños tienen que recorrer distancias más largas o si las zonas verdes tienen una ubicación desfavorable y un tamaño reducido, pueden surgir costes adicionales debido a los mayores gastos de transporte. Con tantas ventajas, cabe preguntarse si pronto tendremos que contar con una invasión de ovejas en los espacios abiertos urbanos. Porque: los ovillos de lana también se pueden alquilar. Incluso a particulares.
Aquí encontrará más información sobre el alquiler de ovejas.