Ciudad aeroportuaria compacta

Schiphol recibe 14 millones de pasajeros al año. El aeropuerto de Ámsterdam se está ampliando con una terminal que estará terminada en 2023. El edificio se está construyendo según el concepto de „terminal única“: la facturación, la entrega de equipajes y los controles de seguridad se realizarán en un vestíbulo amplio y abierto.

El equipo de KL Air fue el que más puntos obtuvo en el catálogo de criterios del jurado del concurso. Está formado por los despachos KAAN Architecten, Estudio Lamela, ABT e Ineco, con el apoyo de Arnout Meijer Studio, DGMR y Planeground.

El aeropuerto existente, de 50 años de antigüedad, sirvió de modelo para el diseño: „Lo más inspirador para nosotros fue el vestíbulo de salidas diseñado por De Weger y Duintjer en 1967, con el diseño interior de Kho Liang Ie, que se caracteriza por su abundante luz natural, su sencillez y su amplitud“, explica el equipo.

Para que la nueva terminal también parezca espaciosa, la estructura portante apenas será visible; todas las fuerzas se transmitirán a través de la fachada: „Ni un solo soporte interrumpirá el espacio“. Así es como KL Air quiere acercarse al diseño atemporal de su modelo a seguir. Sin embargo, la estructura portante consistente en un sistema repetitivo de columnas también tiene el propósito de poder ampliar la terminal en el futuro.

El nuevo edificio se levantará en Jan Dellaert Plein, al sur de Schiphol Plaza. Los pasajeros llegan aquí desde la estación de tren de Schiphol y la autopista A4; las buenas conexiones fueron una parte clave del concepto de diseño. Esto continuará en el interior, con distancias cortas y una orientación sencilla, dando lugar a una „ciudad aeroportuaria compacta“, según KL Air.

En el centro del edificio hay una gran meseta. Los pasajeros que salen del aeropuerto suben por ella y abren visualmente el espacio a medida que ascienden. La meseta también sirve para separar los procesos de llegada y salida.

Luz y espacio

Al igual que en el vestíbulo de llegadas, la luz natural influirá en gran medida en el ambiente de la terminal. El techo de la sección central está cubierto por una corona de luz de 180 x 150 metros. Se trata de una estructura de celosía con una fina membrana. Esto permite a los pasajeros contemplar el cielo antes de subir al avión.