03.07.2025

Cartas al director: Elogios de Franz Xaver Kroetz

Tres veces Kroetz: En el libro

A veces, un artículo de una revista incita a los lectores a escribir a la redacción. Estas cartas al director pueden contener críticas, peticiones de corrección o incluso elogios. También expresan una obligación que los autores tenemos hacia nuestros lectores: escribir textos que merezcan la pena ser leídos según nuestro leal saber y entender y que sean profesionalmente sólidos y contribuyan al discurso arquitectónico en el mejor sentido de la palabra. Ahora se ha dado un caso muy raro: No sólo hemos recibido una postal muy bonita. También procede de un lector que, además, es objeto de un artículo. El texto de esta postal está escrito en una máquina de escribir mecánica.

La firma manuscrita de la postal dice „Franz Xaver Kroetz“. El autor y actor de teatro bávaro nos ha escrito para decirnos lo que piensa de nuestro artículo sobre él, su obra y una posible comprensión cultural de la arquitectura bávara. Para regocijo de todos los miembros de la redacción, Kroetz escribe: „Me ha ‚gustado‘ mucho el artículo, hay que trabajar mucho para conseguir algo así con tanta facilidad, como debe ser“. Recibir la tarjeta de manos de los radiantes colegas y leer las líneas del maestro fue casi como ser abrazado por Elvis, o por Mies, y en cualquier caso profundamente impresionante.

La historia detrás de la historia, que parecía haber terminado tras un breve intercambio de correos electrónicos, es la siguiente: Hacia finales de 2017, busqué sus libros antiguos en Ebay, incluidas varias primeras ediciones de Suhrkamp de sus obras de teatro. Todos ellos fueron leídos y sirvieron como trabajo preparatorio para un artículo* que apareció en el número de abril de Baumeister centrado en la „Arquitectura en Baviera“. De hecho, aquí hay que señalar un error: Contrariamente a la creencia popular, Kroetz NO pasó su juventud en la Baja Baviera. Encontró las palabras adecuadas para ello: „Maldita sea, crecí en Múnich. Pero la Baja Baviera también es muy bonita“. Y lo completa con un „¡Exacto!“ escrito a mano. La reacción de nuestro estimado lector es una pequeña obra de arte y se convierte así en parte de una bella historia que el autor de estas líneas estará orgulloso de contar a sus nietos.

*“Búsqueda literaria de huellas. Franz Xaver Kroetz“. (S. 10-11.)

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