En Belén, justo en la frontera con Israel, el artista callejero Banksy inaugura el hotel „Walled Off“, con las „vistas más feas del mundo“. Esto se debe a la orientación de las habitaciones hacia el muro fronterizo entre el territorio palestino e Israel, que se encuentra a sólo cinco metros de distancia. En las inmediaciones del edificio escasean los paisajes bonitos e incluso la luz del sol. Con su hotel, el icono del arte Banksy quiere hacer una declaración contra la segregación y el fanatismo.
Las famosas obras del artista están inmortalizadas en las habitaciones (foto vía dezeen)
"Los muros están a la orden del día"
Banksy, que prefiere inmortalizar sus obras en muros sombríos, ya ha trabajado antes en Belén. La ciudad se caracteriza por su situación fronteriza y está atravesada por unos muros fronterizos no precisamente atractivos. Los graffiti, al igual que el hotel que ahora se inaugura, son una declaración política y van dirigidos contra las fronteras y la situación general entre palestinos e israelíes. En la inauguración, el artista señaló irónicamente que le gustaban los muros incluso antes que a Donald Trump. El „Walled Off“ abre sus puertas exactamente 100 años después de la Declaración Balfour, en la que los británicos se declararon a favor de la creación de un Estado de Israel. Además del signo de exclamación política, el hotel también pretende revitalizar el turismo en la ciudad y crear puestos de trabajo.
Mobiliario detallado
En contraste con el entorno y el exterior del edificio, el interior se amuebló con sumo cuidado. Además de las mundialmente famosas pinturas de Banksy, el hotel alberga una galería con obras en gran parte desconocidas de artistas palestinos. También hay un museo en el „recinto amurallado“, que ofrece información sobre la historia de la región. Las diez habitaciones están amuebladas de forma diferente, con categorías que van desde las habitaciones con varias camas hasta las suites presidenciales.
