29.06.2025

Iniciativa Ciudades

Beethoven: hora de sacar la basura

Foto: Daderot

Foto: Daderot


Beethoven: una llamada musical a la acción

Cuando los taiwaneses escuchan „Für Elise“ de Beethoven o „La oración de la doncella“ de Bądarzewska-Baranowska, es hora de sacar la basura. Porque es entonces cuando llegan a Taiwán los camiones de la basura y se llevan los desperdicios domésticos. Para los taiwaneses, éste es también un importante momento de interacción social nocturna. Lea aquí todo sobre este fenómeno urbano.

Melodías clásicas como „Für Elise“ de Beethoven y „Maiden Prayer“ de Bądarzewska-Baranowska son omnipresentes en muchas partes del mundo, en clases de piano, juguetes infantiles y anuncios. Pero en Taiwán, el famoso jingle es una llamada a la acción y una señal para el ritual nocturno de sacar la basura.

„Me gusta sacar la basura porque puedo encontrarme con mis amigos“, dijo a la prensa un residente de Taipei.

Los camiones de basura de Taiwán son de color amarillo canario, a menudo seguidos por camiones de reciclaje blancos más pequeños. Anuncian su presencia por la noche con un alegre estruendo, transformando al instante barrios tranquilos en una especie de fiesta callejera. Vecinos de todas las edades salen de sus casas para recoger la basura. Algunos vienen en bicicleta o patinete, otros aprovechan para pasear a sus mascotas.

Esta estrategia de eliminación de residuos tiene décadas de antigüedad en Taiwán. Aquí „no se permite que la basura toque el suelo“ para mantener las ciudades lo más limpias posible. Por ello, los residentes tienen que llevar la basura a mano al centro de recogida. Taiwán era conocida como la „isla de la basura“, pero ahora está sorprendentemente limpia.

Vea el vídeo para ver cómo es el proceso:

YouTube

Mit dem Laden des Videos akzeptieren Sie die Datenschutzerklärung von YouTube.
Mehr erfahren

Video laden

Promover la comunidad mediante la recogida de basuras en Taiwán

El uso sencillo pero eficaz de las melodías de Beethoven y Bądarzewska-Baranowska no sólo ha conseguido unas calles más limpias, sino también un mayor sentido de comunidad en muchos barrios. La gente espera a que suenen las campanadas e incluso hace cola para que les recojan la basura. Este tiempo se aprovecha para charlar, conocer a nuevos vecinos o, en algunos casos, incluso iniciar una relación sentimental.

En los barrios de lujo, los administradores de fincas suelen encargarse de la recogida de basuras. Esto significa que los administradores de los edificios vecinos tienen la oportunidad de charlar e intercambiar cotilleos: los residentes que no se pasen por allí probablemente se estén perdiendo una parte importante de la velada.

Durante la pandemia de COVID-19, los vecinos de Taiwán se han mostrado más cautelosos, guardando las distancias en las colas y compartiendo menos. Sin embargo, muchos de ellos se alegraron de ver caras conocidas, intercambiar regalos o simplemente tomar un poco de aire fresco durante la recogida nocturna de basuras.

Foto: Daderot
Recogida de basura en Taiwán, foto: Daderot, CC0, vía Wikimedia Commons

De la isla de la basura a las calles limpias

Taipei, la capital de Taiwán, solía ser conocida por sus calles llenas de basura y sus vertederos desbordados. La situación empeoró en la década de 1990, cuando muchos residentes protestaron para reclamar una mejor recogida de basuras.

Esto llevó al gobierno a iniciar una revisión de la gestión de residuos. A partir de entonces, los residentes tuvieron que comprar bolsas de basura azules emitidas por el gobierno, una especie de impuesto sobre la producción de residuos y un incentivo para tirar menos. Este sistema de „pago por tirar“ comprendía 4.000 puntos de recogida de residuos en toda la ciudad. Se dificultaron los vertidos ilegales y se aumentaron las multas por tirar basura ilegalmente.

Estas medidas han funcionado bien: En 2017, Taiwán tuvo la segunda tasa de reciclaje más alta del mundo. El país también es líder mundial en producir la menor cantidad posible de residuos por persona. Según Nate Maynard, experto en gestión de residuos afincado en Taipéi, la interacción personal con sus propios residuos obliga a los residentes a ser más conscientes.

En muchos otros países, la gente ni siquiera sabe cuándo se recogen los residuos o quién se ocupa de ellos. En Taiwán, sin embargo, la música de Beethoven anuncia la oportunidad de entrar en contacto con la gente y deshacerse de su basura personalmente. Muchos residentes conocen personalmente a los camioneros e incluso se han hecho amigos suyos, lo que convierte en divertida la tarea, normalmente ardua, de la recogida de basuras.

Beethoven, © Karl Joseph Stieler, vía Wikimedia Commons

¿Quién eligió la música?

Sigue siendo un misterio por qué el „Für Elise“ de Beethoven y la „Oración de la Virgen“ son las canciones elegidas para anunciar la recogida de basuras. Circulan varios rumores, como que la hija de un funcionario de sanidad aprendió „Für Elise“ al piano o que los jingles preprogramados forman parte de la tecnología de los camiones.

El New York Times calificó estos jingles de „llamada pavloviana a la acción“ para los taiwaneses. Al igual que los sonidos de los camiones de helados en otras ciudades, Beethoven y Bądarzewska-Baranowska se han convertido sin duda en parte del paisaje sonoro de Taiwán. Desviaciones como otras melodías o clases de inglés en lugar de Beethoven no han funcionado. Cuando la ciudad sureña de Tainan intentó sustituir a Beethoven, nadie reaccionó.

Aunque algunos vecinos se quejan de que la música está demasiado alta y a otros les molesta tener que organizar su vida cotidiana en torno a la hora de la recogida de basuras, el sistema se mantendrá, según el gobierno municipal. No se le ocurre mejor manera de hacer que la recogida de basuras sea eficaz e incluso divertida.

También te puede interesar: Además de calles limpias, Taiwán se ha marcado el objetivo de un futuro sin emisiones de carbono. El megaproyecto „Sun Rock“ de MVRD pretende ser un paso en esta dirección. Más información aquí.

Nach oben scrollen