Beethoven: una llamada musical a la acción
Cuando los taiwaneses escuchan „Für Elise“ de Beethoven o „La oración de la doncella“ de Bądarzewska-Baranowska, es hora de sacar la basura. Porque es entonces cuando llegan a Taiwán los camiones de la basura y se llevan los desperdicios domésticos. Para los taiwaneses, éste es también un importante momento de interacción social nocturna. Lea aquí todo sobre este fenómeno urbano.
Melodías clásicas como „Für Elise“ de Beethoven y „Maiden Prayer“ de Bądarzewska-Baranowska son omnipresentes en muchas partes del mundo, en clases de piano, juguetes infantiles y anuncios. Pero en Taiwán, el famoso jingle es una llamada a la acción y una señal para el ritual nocturno de sacar la basura.
„Me gusta sacar la basura porque puedo encontrarme con mis amigos“, dijo a la prensa un residente de Taipei.
Los camiones de basura de Taiwán son de color amarillo canario, a menudo seguidos por camiones de reciclaje blancos más pequeños. Anuncian su presencia por la noche con un alegre estruendo, transformando al instante barrios tranquilos en una especie de fiesta callejera. Vecinos de todas las edades salen de sus casas para recoger la basura. Algunos vienen en bicicleta o patinete, otros aprovechan para pasear a sus mascotas.
Esta estrategia de eliminación de residuos tiene décadas de antigüedad en Taiwán. Aquí „no se permite que la basura toque el suelo“ para mantener las ciudades lo más limpias posible. Por ello, los residentes tienen que llevar la basura a mano al centro de recogida. Taiwán era conocida como la „isla de la basura“, pero ahora está sorprendentemente limpia.
Vea el vídeo para ver cómo es el proceso:
Promover la comunidad mediante la recogida de basuras en Taiwán
El uso sencillo pero eficaz de las melodías de Beethoven y Bądarzewska-Baranowska no sólo ha conseguido unas calles más limpias, sino también un mayor sentido de comunidad en muchos barrios. La gente espera a que suenen las campanadas e incluso hace cola para que les recojan la basura. Este tiempo se aprovecha para charlar, conocer a nuevos vecinos o, en algunos casos, incluso iniciar una relación sentimental.
En los barrios de lujo, los administradores de fincas suelen encargarse de la recogida de basuras. Esto significa que los administradores de los edificios vecinos tienen la oportunidad de charlar e intercambiar cotilleos: los residentes que no se pasen por allí probablemente se estén perdiendo una parte importante de la velada.
Durante la pandemia de COVID-19, los vecinos de Taiwán se han mostrado más cautelosos, guardando las distancias en las colas y compartiendo menos. Sin embargo, muchos de ellos se alegraron de ver caras conocidas, intercambiar regalos o simplemente tomar un poco de aire fresco durante la recogida nocturna de basuras.
