Bayerischer Hof: simbiosis entre modernidad y clasicismo
El Hotel Bayerischer Hof de Múnich lleva años encargando a Axel Vervoordt el rediseño de sus salas: desde el Atelier hasta el Cinema Lounge, pasando por la Penthouse Garden Suite. Incluso en el año de la crisis, 2020, el hotel y el conocido interiorista iniciaron juntos un nuevo proyecto: había que renovar un total de 14 salas de eventos del Palais Montgelas, un ala lateral del hotel. El proyecto se llevó a cabo a pesar del coronavirus. Pero el Bayerischer Hof dejó claro que esta vez no quedaba presupuesto para arte. Así que Vervoordt cambió sus planes sin más.
El reputado interiorista, coleccionista de arte y anticuario Axel Vervoordt tiene un principio básico: sólo reforma residencias privadas y no acepta encargos comerciales. Hace más de diez años que tiró este principio por la borda para Innegrit Volkhardt, propietario del Bayerischer Hof. Este año, ha realizado el que es ya su séptimo proyecto de construcción para el tradicional hotel muniqués: tras los restaurantes Garden y Atelier, el Cinema Lounge, el Palaishalle, 28 habitaciones en las alas sur y norte y la Penthouse Garden Suite, ha centrado su atención en las 14 salas de eventos del Palais Montgelas.
Innegrit Volkhardt, cuarta generación al frente del Bayerischer Hof, aprecia especialmente la capacidad de Vervoordt para combinar lo nuevo con lo antiguo, así como su sensibilidad hacia los materiales de construcción históricos y su intuición para los colores y los materiales. El Palacio Montgelas es algo más que un ala lateral de la Corte de Baviera. De 1825 a 1918, albergó las oficinas del Real Ministerio de Asuntos Exteriores bávaro. Tras unos años como edificio de oficinas, fue sede de la Cancillería del Estado bávaro bajo el nacionalsocialismo. Durante la Segunda Guerra Mundial, el palacio sufrió daños por las bombas incendiarias, pero se conservó relativamente bien. Tras la guerra, el Ordinariato Arzobispal se instaló en él, pero abandonó el edificio en 1962. Permaneció vacío hasta que Falk Volkhardt lo adquirió en 1969 y lo convirtió en hotel. El Palais Montgelas recibió a sus primeros huéspedes en 1972. Un lugar cargado de historia.