La resistencia como principio básico de la arquitectura moderna
El concepto de resiliencia -la capacidad de un sistema para resistir o recuperarse rápidamente de una perturbación- se está convirtiendo en el principio rector de la arquitectura en la era del cambio climático. Los edificios resistentes se diseñan no solo para soportar fenómenos meteorológicos extremos, sino también para responder con flexibilidad a las cambiantes condiciones ambientales. Esto requiere un enfoque holístico que combine integridad estructural, autosuficiencia energética y sistemas adaptativos. Los arquitectos deben tener en cuenta diferentes escenarios a la hora de planificar, desde olas de calor hasta fuertes lluvias y tormentas, y desarrollar soluciones que funcionen eficazmente en diferentes condiciones. La integración de datos meteorológicos y previsiones climáticas en el proceso de planificación se está convirtiendo en un factor decisivo para diseñar edificios preparados para el futuro.