En el conocido estilo de construcción norteafricano, los arquitectos del estudio parisino „Septembre “ encontraron esta casa en la ciudad costera tunecina de Hammamet. Una casa adosada de una a tres plantas en una calle muy transitada, que se cierra hacia el frente. Como tantos edificios de la zona, la „Dar Mim“, como la llaman los arquitectos, se caracterizaba fuertemente por las intervenciones en el tejido del edificio, realizadas repetidamente a lo largo de muchos años.
El estudio de arquitectos de distintas nacionalidades decidió no sólo conservar la esencia de la casa, sino resaltarla con unas pocas medidas. Conservaron los dos patios interiores y los convirtieron en el tema central de su arquitectura. Otro objetivo era generar vínculos tanto horizontales como verticales en términos de espacio y vistas. El patio que da a la calle se diseñó como espacio de llegada y distribución. Desde aquí, una escalera de dos tramos conduce a la azotea, asignada a la ampliación lateral de tres plantas. Los residentes también son conducidos desde el pequeño patio interior a la cocina y la zona de estar. El segundo patio interior marca el corazón del edificio. Conecta la parte delantera de la casa con otra estructura alargada de una sola planta con un dormitorio y un cuarto de baño. El patio, con historia en el mundo árabe, ofrece espacio suficiente para la familia y los amigos y proporciona sombra en los días calurosos. El patio también garantiza la circulación natural del aire en la casa y, en general, la refresca.
En conjunto, el edificio en ángulo impresiona por las inteligentes intervenciones de los arquitectos. Medidas sencillas, como reducir el tamaño del patio central, dieron a la casa adosada espacio adicional. Los arquitectos también quisieron utilizar materiales y conocimientos de los alrededores. Todas las superficies exteriores se trataron del mismo modo para unificarlas visualmente.
Fotos: Sophia Baraket