Ampliación y rehabilitación del ayuntamiento de Brühl

Con la ampliación y renovación del ayuntamiento protegido de Brühl, los arquitectos JSWD, con sede en Colonia, han realizado un proyecto para el tratamiento sensible de edificios históricos. Tras un concurso de realización en 2017, el edificio se puso en funcionamiento en noviembre de 2023. La superficie bruta total es de unos 5.200 metros cuadrados y, además de la ampliación del ayuntamiento, incluye una biblioteca municipal integrada y el rediseño del Janshof adyacente como plaza de la ciudad.

El reto consistía en sustituir la ampliación existente de los años sesenta y, al mismo tiempo, crear una ampliación contemporánea que hiciera justicia al antiguo edificio protegido y, al mismo tiempo, pusiera nuevos acentos urbanos. Mientras que la histórica fachada principal del ayuntamiento está orientada hacia la plaza del mercado, la ampliación desarrolla su presencia en dirección a Steinweg y, en particular, hacia Janshof.

El diseño retoma los espacios urbanos diferenciados del casco antiguo de Brühl uniendo las tres situaciones de entrada -Markt, Steinweg y Janshof- en la planta baja. Esta estrategia crea un vínculo funcional y espacial entre el edificio histórico existente y el añadido contemporáneo.

El nuevo edificio reinterpreta la cubatura del monumento y desarrolla un volumen edificado independiente formado por tres estructuras entrelazadas. La vista a dos aguas del edificio frontal escalonado refleja las proporciones del casco antiguo y se integra armoniosamente en el tejido urbano existente.

Destaca especialmente la materialidad del diseño de la fachada. Los ladrillos de color arena no sólo facilitan la lectura del edificio, sino que también diferencian funcionalmente las distintas zonas de uso. Las grandes incisiones marcan las entradas, las fachadas perforadas caracterizan las plantas de oficinas y la mampostería filtrante delimita las zonas de biblioteca. El ladrillo claro también reviste sistemáticamente las superficies del tejado, reforzando el efecto cúbico del nuevo edificio.

La organización funcional del edificio sigue un concepto bien pensado que tiene en cuenta las distintas frecuencias de visitantes y horarios de apertura. Todas las salas -desde la sala de bodas y el centro de servicios hasta la sala multifuncional y la biblioteca- están dispuestas de tal manera que se puede acceder a ellas de forma independiente. Esta flexibilidad permite tanto una gestión operativa eficaz como efectos de sinergia al vincular distintas funciones.

El nuevo vestíbulo, con su amplio mostrador chapado en madera auténtica, actúa como punto central de contacto y combina las funciones de atención al ciudadano e información turística. Una cortina de malla metálica permite cerrar el vestíbulo fuera del horario de apertura.

La biblioteca de la ciudad está distribuida en varias plantas por temas, teniendo en cuenta diferentes requisitos acústicos y referencias espaciales. El mostrador central de información está situado en la primera planta, mientras que la biblioteca infantil, en el sótano, se caracteriza por su mobiliario empotrado de diseño colorista y un patio de lectura iluminado naturalmente. Esta organización espacial diferenciada crea atmósferas específicas para los distintos grupos de usuarios.

El proyecto se caracteriza por un alto nivel energético, con la máxima preservación del antiguo tejido del edificio. La energía y el calor proceden de una central combinada de calor y electricidad. Las ventanas de triple acristalamiento, el elevado aprovechamiento de la luz natural, la protección solar exterior y la activación parcial del hormigón garantizan una reducción de las necesidades energéticas. Estas medidas demuestran que la eficiencia energética contemporánea también puede lograrse en edificios protegidos.

La transformación del antiguo aparcamiento de Janshof en un atractivo espacio urbano es un componente clave del desarrollo del centro de Brühl. La pavimentación continua y sin barreras y la reducción a unos pocos elementos de diseño crean claridad y transparencia dentro del heterogéneo desarrollo periférico.

El concepto de „espacio compartido“ elimina la separación entre tráfico y peatones y conduce a una reducción significativa de la velocidad de circulación. El lado norte de la plaza, que da al ayuntamiento, permanece libre de coches y es apto para la restauración al aire libre, mientras que veinte plazas de aparcamiento están dispuestas a la sombra de una arboleda al sur.