A la muerte de Gottfried Böhm

Gottfried Böhm, una de las figuras definitorias de la arquitectura alemana de posguerra, ha fallecido. Un breve homenaje de Fabian Peters al gran maestro de obras.

Gottfried Böhm, uno de los arquitectos alemanes más importantes del siglo XX, ha fallecido a los 101 años. Junto a Frei Otto, creador de la cubierta olímpica de Múnich, Böhm era el único alemán galardonado con el Premio Pritzker hasta la fecha.

Böhm alcanzó la fama con sus edificios escultóricos de hormigón en los años sesenta y setenta. La iglesia de peregrinación „María, Reina de la Paz“ de Velbert-Neviges es sin duda la creación más famosa de Böhm de este periodo, pero es uno de los muchos edificios sagrados que Gottfried Böhm, hijo del famoso arquitecto de iglesias Dominikus Böhm, diseñó a lo largo de su dilatada vida.

Además de sus edificios sagrados, una de las cualidades sobresalientes de Böhm era su uso empático y seguro de sí mismo de los edificios existentes. Su adición estructural al Godesburg sobre Bad Godesberg, una obra temprana del arquitecto, ya muestra algunos rasgos característicos de su manejo de lo encontrado: el lenguaje formal y la materialidad inequívocamente modernos, así como la separación claramente reconocible entre lo que ya existía y lo que se añadió. Interpretó estos elementos de un modo mucho más escultórico que en Bad Godesberg, en el Ayuntamiento de Bensberg, que construyó un poco más tarde e insertó en los muros del castillo histórico. Aquí superó todo dogmatismo modernista y creó un conjunto de edificios muy personal y emotivo, cuyas formas en parte libremente diseñadas y volúmenes en movimiento logran la proeza de formar una afinidad electiva con el castillo de casi 1000 años de antigüedad.

Las imágenes de la iglesia de peregrinación „María, Reina de la Paz“ de Velbert-Neviges forman parte de la exposición „BÖHM 100“ (18 de enero – 1 de noviembre de 2020).

El pabellón central del palacio de Saarbrücken, que Böhm reconstruyó a principios de la década de 1980, muestra ya un lenguaje formal fuertemente influenciado por la posmodernidad que se convertiría en característico de su obra en los años siguientes. El Hotel Maritim de Colonia y el edificio administrativo del grupo constructor Züblin de Stuttgart están estrechamente relacionados en cuanto a sus formas. La influencia posmoderna es aún más evidente en los edificios residenciales berlineses de Fasanenplatz y Prager Platz.

En sus últimos trabajos, Böhm volvió a las formas libres y escultóricas. El Teatro Hans Otto de Potsdam, construido entre 1995 y 2006 en colaboración con su hijo Stephan, es una obra maestra tardía del arquitecto. El edificio, con sus danzantes tejados rojos, demuestra de forma impresionante que Gottfried Böhm no había perdido ni un ápice de su concisión creativa ni siquiera en la vejez.

Más información sobre Böhm y su familia.

En enero de 2020, BAUMEISTER celebró el centenario de Böhm en el número B1/20.